El personal del hospital gijonés de Jove, unas 500 personas, más proveedores o personal vinculado de alguna forma al centro sanitario, va a tener que fichar en sólo unos meses. Con tarjeta personal de proximidad e incluso con sistema de huella digital se va a llevar a cabo el control horario de la jornada laboral de los trabajadores. Es la fórmula -poco vista en la sanidad española- por la que ha optado la dirección de la Fundación sanitaria "para convertir en oportunidades, con la implantación de un solo sistema, varios problemas que se nos habían presentado", indica la gerente, Laura García Díaz.
Por una parte, la dirección del centro va a negociar con el comité de empresa -a petición de los propios portavoces de los trabajadores- la posibilidad de seguir los pasos del Sespa anulando las jornadas complementarias de tarde que se venían haciendo en los últimos años. Ese cambio implicaría, como ocurrió en los hospitales de la red pública, aumentar a diario en media hora la jornada matinal del personal, ya sea entrando antes (a las 7.30 horas) o saliendo media hora más tarde (15.30 horas). Y con la posibilidad de que no todo el personal realice el mismo horario, lo que complica el control de la actividad laboral. "No puede ser que un cambio de horario implique perder actividad; antes de todo están los pacientes, que son a quienes les prestamos servicio, y eso todos lo tenemos claro", expone la gerente.
Además, por imperativo legal las empresas como Jove tendrán que llevar un mejor registro de las horas extraordinarias y, sumado a todo ello, la dirección del hospital quiere mejorar algunos procesos vinculados a la gestión de personal como la automatización de nóminas, petición de permisos y otras gestiones. De ahí que la fórmula elegida de fichar, implantando un sistema de tarjeta de aproximación e incluso control de huella dactilar, se vea como "un gasto muy aprovechado, por las diversas potencialidades que tiene para la organización", explica García Díaz.
En la actualidad los trabajadores ya están teniendo que registrar sus huellas y hoy mismo está previsto una reunión de la gerencia con los portavoces del comité de empresa para ofrecer más información al respecto. La implantación del sistema de control de accesos se prevé que pueda comenzar antes del verano, mientras que la negociación sobre los cambios de horarios y la anulación del trabajo de tarde podrá demorarse más.
"Si se llega a ese acuerdo, veo difícil que se pudiera llevar a cabo antes del próximo año. Ya se han consumido varios meses del 2017, en verano no se aplican las tardes y no me parece factible un cambio para el último trimestre, pero habrá que ver", comentó la gerente del hospital de Jove. En el centro podría haber distintas sensibilidades respecto a si merece la pena anular las tardes y añadir jornada matinal, o seguir manteniendo la actividad semanal en horario vespertino. "El 90% de la actividad de la tarde tiene uso médico o quirúrgico y se ha sacado adelante mucha actividad en esa franja horaria. Además, hay pacientes a quienes les viene mejor la atención de tarde. Creo que hay muchas cosas que valorar antes de tomar una decisión", comentó la gerente.
