El hígado es un órgano clave del cuerpo humano. Gracias a sus múltiples funciones -cerca de medio millar-, tiene uno de los papeles más importantes para la salud: filtra las sustancias tóxicas del organismo.

Situado en un lugar estratégico, entre el tracto intestinal y el resto de los sistemas corporales, el hígado recibe el 28% de la sangre y consume el 20% del oxígeno total. Se trata de un órgano que recibe, metaboliza, transforma, almacena y libera energía, gran cantidad de micro y macronutrientes que proceden de la absorción intestinal a través de la circulación portal. Es el encargado de sintetizar gran cantidad de proteínas, lleva a cabo funciones de glucogénesis y almacenamiento de glucógeno, así como su hidrólisis para liberar glucosa. Además, el hígado tiene un papel fundamental en la retirada del torrente circulatorio de bacterias, restos celulares y endotoxinas bacterianas, participando, por tanto, en el mecanismo de defensa del organismo.

Las principales funciones del hígado son el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas, almacenamiento y activación de vitaminas y minerales, formación y excreción de bilis, conversión de amoniaco en urea y metabolismo de esteroides. Cuando este órgano sufre alguna alteración patológica, todas sus funciones pueden quedar anuladas y aparecer deficiencias nutricionales y hepatopatías o alteraciones metabólicas como el aumento de lipoproteínas y de glucosa, urea, hipertensión e hígado graso.

La dieta mediterránea, rica en fibra, frutas, hortalizas y verduras, y pobre en grasas, y la valoración de los parámetros bioquímicos, junto con plantas de uso tradicional, previene y mejora el metabolismo de los nutrientes responsables del correcto funcionamiento del sistema hepático.

Un aliado perfecto es Hepauno 1 Plus de Conatal, que favorece la regeneración y protección de las células hepáticas y la desintoxicación, sirviendo de gran ayuda en la eliminación de las impurezas depositadas en el hígado. Se recomienda tomar 2 al día -se venden en estuches de 20 viales- y entre sus ingredientes principales se encuentran:

-Cardo mariano. La silimarina de su composición fortalece y restablece el funcionamiento hepático normal, ayudando a combatir el exceso de sustancias tóxicas de origen alimentario que se acumulan en el hígado.

-Desmodium. Ayuda a la depuración y desintoxicación del hígado, los riñones, intestinos, piel, mucosas y pulmones. También favorece la eliminación de radicales libres, residuos y sustancias tóxicas por la micción y la defecación.

-Alcachofa. Favorece la digestión de las grasas, la eliminación de líquidos y la disminución de ácido úrico. Ayuda a controlar el colesterol y los triglicéridos y a reducir la absorción de los hidratos de carbono y el índice glucémico.

-Rábano negro. Aumenta el flujo biliar mejorando los procesos digestivos de las grasas, protegiendo el hígado.

-Boldo. Estimula la secreción gástrica, la producción de bilis y la secreción de la vesícula biliar al favorecer su vaciamiento. La boldina ayuda a captar radicales hidroxilo, a reducir la urea y a promover la defecación y la diuresis.

-Genciana. Aumenta los jugos digestivos acelerando la transformación de los alimentos ingeridos, evitando la pesadez de estómago, la flatulencia y la sensación de plenitud tras las comidas.

-Aloe. Mejora los trastornos digestivos inflamatorios como úlcera y acidez.

-Menta. Favorece la eliminación de bilis disminuyendo los espasmos en el hígado y la vesícula biliar. Elimina gases e influye positivamente en la función del páncreas estimulando la producción de jugos digestivos.

-Hinojo. Ayuda a mejorar los trastornos gastrointestinales. Especialmente indicado para flatulencia y dispepsias.

-Milenrama. Mejoras los trastornos gastrointestinales y biliares, así como los catarros de los órganos digestivos. Ayuda a tranquilizarse y relajarse en casos de nerviosismo.

-Manzanilla. Usada tradicionalmente en problemas gastrointestinales, dolores de estómago e intestino y como tranquilizante.

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