Alumnos de quinto y sexto curso de Primaria y estudiantes universitarios de primer curso de Pedagogía de la Universidad de Oviedo compartieron ayer una jornada educativa y digital en el colegio público Lloréu en torno al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y las aplicaciones que manejan en su día a día. Y a pesar de la diferencia de edad todos disfrutaron como niños.

Comenzaron a trabajar, repartidos en grupos, a las diez de la mañana. Los primeros en tomar la iniciativa fueron los escolares del Lloréu explicando cómo gestionan "Linoit", una aplicación que sustituye el tradicional corcho analógico que no faltaba en ninguna clase hace poco. Este tablero digital, dedicado al tema del mar, les sirve a ellos para colgar contenidos, vídeos, imágenes e información para así poder compartirla con sus compañeros.

"Nos divierte bastante trabajar así, porque estudiar desde el corcho y ver todo lo que ponemos es genial, así es más fácil", desvela Marta Cristóbal, de diez años, que ayer disfrutó en clase con estos talleres que tienen como objetivo principal desarrollar un encuentro intergeneracional que convenza a los participantes de la importancia de aplicar las TIC en el aprendizaje de los estudios, tanto en el colegio como en la Universidad.

El proyecto sobre el que trabajan en el corcho virtual, dirigidos por su tutora Ana Jesús García, guarda relación con temáticas marítimas y no escatiman en alusiones al tema. "Proponen adivinanzas, escriben poemas, películas relacionadas con el mar y deportes acuáticos", señala la maestra que les insta a trabajar sobre esta plataforma digital en todas las asignaturas que les imparte diariamente. "Es importante que se manejen bien", señala.

Para los universitarios de Pedagogía de la facultad ovetense, supone también un reto entablar relación con los alumnos del último ciclo de primaria. A ellos el uso de las TIC en el aula va enfocado para el desarrollo de contenidos curriculares. Ellos se encargaron de transmitirles qué es y cómo funciona "Aumentaty author", un programa de realidad aumentada. Pero ellos también han aprendido y se han sorprendido de la destreza de los pequeños. "Tiene mucha agilidad con los ordenadores, hay mucha evolución con respecto a cuando yo estudiaba el mismo curso", comentan Eric Britos y Aroa Collantes. El grupo también trabajó sobre temas de educación vial, circuitos eléctricos o libros digitales.