Además de contar con la primera unidad de convalecencia de Asturias, que se espera que pueda llegar a las 75 plazas en un futuro, la residencia Mixta se enfrenta a otros cambios a corto plazo. El Principado tiene previsto invertir otros 350.000 euros en la remodelación de las cocinas y el comedor del centro, una vieja reivindicación después de 31 años de funcionamiento.
El contrato de redacción de estos trabajos también acaba de ser adjudicado, y se prevé que las obras se ejecuten a la par que la remodelación de habitaciones para los convalecientes. Con ello se acometerá un proceso de modernización de espacios "muy necesario", como defiende la Consejera, dada la antigüedad y el nivel de uso y ocupación de la Mixta. El centro dispone de 475 plazas residenciales y de 85 plazas de centro de día, de las que 28 son específicas para personas enfermas de Alzhéimer. Nacida en su día como residencia del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), ha ido evolucionando con el paso de los años para dar respuesta a las necesidades cambiantes de una población cada vez más envejecida y dependiente.
En el día de ayer la residencia celebró el tradicional homenaje a sus mayores, con María Ángeles Infanzón, de 96 años, y Martín Sánchez, de 92, como protagonistas. María Ángeles, nacida en Ciaño (Langreo), tuvo que hacerse cargo de su familia con ocho años, tras la muerte prematura de su madre. Tuvo poco tiempo para la escuela pero su gran afición es la lectura, junto con los viajes de veraneo a Benidorm. Tuvo una hija y dos nietos, con uno de los cuales vivió hasta que decidió irse a vivir a la Mixta.
En el caso de Martín, nacido en La Felguera, fue el octavo de once hermanos y trabajó en el campo y en Duro Felguera hasta su jubilación. Desde 2009 vive en la residencia, y durante unos años lo hizo con su esposa Aurina, ya fallecida.
La consejera, Pilar Varela, quiso aprovechar el acto para referirse a la propuesta del PP para limitar el salario social a dos años, y avanzó que presentará el 8 y 9 de mayo en sede parlamentaria un análisis del funcionamiento de la ayuda en sus diez años de existencia. "Las conclusiones que manejamos no son las mismas que las del PP", sostiene Varela, quien asegura no estar de acuerdo "con que no haya cumplido sus objetivos; es un gran esfuerzo para luchar contra la pobreza severa, una garantía de ingresos para casi 50.000 personas en Asturias". Sí se muestra favorable a llevar a cabo nuevas incorporaciones en el salario social, y reprocha al PP que "pase de lado" por el debate de si el salario social ha de ser de competencia estatal. "El momento de debatir con serenidad será el próximo mes de mayo", remata la consejera.
