La oferta de una cadena española por los Cines Centro, que fue entregada el pasado viernes en el juzgado de lo mercantil número 3 con sede en Gijón, carece de validez al no figurar en la misma el precio que está dispuesta a pagar la empresa, según indicaron fuentes jurídicas. Así las cosas, las salas ubicadas en la última planta del centro comercial San Agustín y que ocupan 1.880,51 metros cuadrados, podrían acabar saliendo a subasta al no haber prosperado las negociaciones para su venta directa por parte del administrador concursal.

Además de no incluir el precio que estaría dispuesto a pagar por los cines, el ofertante condiciona cualquier avance en la negociación a que se baje la cuota de comunidad que pagan los cines en el centro comercial San Agustín, algo para lo que sería necesario un acuerdo por unanimidad de los integrantes de la comunidad, en este caso los propios cines y Angoca, que posee el resto del centro comercial y que siempre se ha mostrado contraria a cambiar las cuotas establecidas en los estatutos de la comunidad. La única alternativa sería un pleito judicial entre las partes para que dictaminara un juez al respecto.

La empresa interesada en adquirir los cines centro es una de las dos que visitaron los locales en las últimas semanas, ambas del sector cinematográfico y con interés en mantener las últimas salas de proyección de películas que quedan en el centro de Gijón.

El local no se pudo vender en un primer intento el año pasado, cuando se pidieron ofertas mínimas de 800.000 euros, sin que se presentara ninguna. El juez había dado de plazo hasta el pasado viernes al administrador concursal para cerrar una venta negociada, planteando que en caso contrario debería iniciarse la tramitación para sacar a subasta los locales.