La actual junta directiva del Real Grupo de Cultura Covadonga, presidida por Antonio Corripio, ha decidido dar carpetazo a los expedientes abiertos bajo la presidencia de Enrique Tamargo al expresidente Ángel Cuesta y parte de su equipo: Tasio del Reguero, Diego Del Valle, Crisanto Cadenas, Enrique Moro y Silvina Espiniella. Los expedientes disciplinarios habían sido incoados en enero de 2011 tras un escrito de denuncia de un socio por presuntas actuaciones irregulares de la junta directiva de Cuesta, que precedió a la de Tamargo.

La Comisión de Régimen Interno del Grupo formada por la actual directiva ha decidido ahora archivar esos expedientes, que llevaban años abiertos. Las razones de dicho archivo "se basan no sólo en la inconsistencia del motivo que llevó a abrir los expedientes, que fue un escrito de denuncia en el que ni tan siquiera se acusaba sino que manifestaba que podría deducirse una duda razonable de una actuación incorrecta por parte de la Junta directiva anterior sin especificar siquiera dicha actuación, sino también en la paralización del expediente desde el mes de marzo de 2011, momento en que los expedientados evacuaron sus alegaciones, que no recibieron respuesta". Es decir, la actual directiva no ve motivos suficientes para que se abriese en su día el expediente y, además, critica que se mantuviese abierto tanto tiempo.

Se refieren a una supuesta parálisis del proceso de expediente disciplinario que quitaría sentido a su mantenimiento. "Como se recoge en las resoluciones de la Comisión de Régimen Interno, ni se archiva, ni se resuelve la recusación del instructor, ni se sanciona, ni se practican las pruebas que se solicitan en los escritos de alegaciones. Seis años después resulta evidente que no es correcto sancionar a nadie con la pena del proceso. No resulta ético ni jurídico ni mucho menos acorde a la filosofía de este club tener a alguien seis años con un proceso de expulsión abierto y simplemente no hacer nada, máxime cuando el escrito de denuncia que los promovió ni concreta el hecho sancionable", argumentan los instructores actuales, designados por la directiva de Antonio Corripio.

Desde el Grupo Covadonga se ha enviado una carta a los seis afectados para transmitirles el archivo de los expedientes abiertos. En la misma también se les pide disculpas por haber tenido abierto el caso durante tantos años. Tras anunciarles la decisión de dar carpetazo al expediente, en la misiva se lamenta "el agravio que, tanto su incoación como el tiempo transcurrido desde entonces, haya podido producirle en su esfera personal y social" y se expresa el deseo de que "estas actuaciones sirvan de ejemplo para que no se vuelvan a repetir en una entidad tan ejemplar y tan querida por todos como es el Real Grupo de Cultura de Covadonga".

El contenido de la carta implica una clara crítica a la forma de proceder de la directiva de Enrique Tamargo. Esa directiva, bajo cuyo mandato se abrió expediente a Cuesta y los demás exdirectivos, defendió en su momento que el proceso se tramitó porque no habían redactado las actas de sus reuniones durante el período 2004-2008, no dejando constancia de las mismas. Sin embargo, los instructores de la actual Comisión de Régimen Interno aseguran que en la denuncia hacia los expedientados no se precisa esa supuesta actuación irregular.

Uno de los expedientados, Tasio del Reguero, formó parte de la actual directiva de Corripio. Al respecto, fuentes del club aclaran que "Del Reguero ya no está en la directiva y, sea como fuere, carece de todo sentido que se mantuviese abierto ese expediente sin ningún motivo y de forma injusta".