En el informe de impacto ambiental de la obra de dragado en la zona de botadura del astillero gijonés se hace mención a que la roca que se extraiga se destinará a reforzar escolleras en la ampliación de El Musel. Igualmente, "se eliminarán los trabajos entre los meses de mayo y septiembre por el uso de las playas, tal y como indica el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón", dado que la obra supondrá, inevitablemente, el enturbiamiento de las aguas y que haya partículas en suspensión hasta un tiempo después de que finalicen.