"Seguiremos trabajando con la misma ilusión y las mismas ganas". Éste es el mensaje que, vía whatsapp, el presidente del Grupo Covadonga envió en el día de ayer a decenas de socios, después de que el miércoles la asamblea grupista bloquease por completo los planes de su directiva para financiar el plan de inversiones que tenía diseñado. Ni los presupuestos de 2017, ni los ingresos por la entrada de 295 nuevos socios, ni el crédito de hasta 690.000 euros que planteaban. Las tres vías fueron rechazadas por la mayoría de los asistentes a la asamblea. Aún así, a Corripio ni se le pasa por la cabeza dimitir, como piden algunos críticos.

"No creemos que hayamos hecho nada por lo cual debamos dimitir. Si en algún momento faltáramos a los principios que nos trajeron aquí, entonces sí", expresa Corripio, que tampoco tiene miedo de que el bloqueo de la asamblea espolee a grupos críticos que puedan unirse para ejercer mayor presión o incluso forzar una moción de censura. "Siempre estamos dispuestos a escuchar al socio, y si se movilizan para hacernos llegar sus propuestas, estaremos encantados de escucharlas. Si un grupo de socios piensa que lo estamos haciendo lo suficientemente mal como para pedir la moción de censura, son libres de hacerlo", se limita a señalar.

De hecho, Corripio, aunque sigue defendiendo las ideas que fueron rechazadas en la asamblea, asegura que su directiva ha sacado una lección de la misma. "El resultado fue duro porque no era esperado. Toca reflexión y seguir adelante, porque nos han dado mensajes muy claros: el Grupo no quiere ahora mismo crecimiento con nuevos socios de la lista y tampoco ningún tipo de endeudamiento para este tipo de proyectos que hemos presentado. Por ello debemos revisar el presupuesto que presentemos de nuevo en virtud de estas claves. Y también debemos lanzar un mensaje de tranquilidad: se va a seguir pagando nóminas, pagando a los proveedores y demás en situación de prórroga", explica el presidente.

Reunión la próxima semana

La directiva se reunirá la próxima semana para repensar su plan de inversiones y dejar en barbecho las menos prioritarias para mantener aquellas que puedan costearse sin financiación proveniente de nuevos socios o créditos, dos asuntos que, aseguran, no volverán a plantear para financiar estas mejoras de instalaciones. Eso sí, Corripio niega que esto implique un revés al cumplimiento de su programa electoral. "Nuestro programa no contempla ninguna inversión. Estas inversiones son fruto de reuniones con los socios y secciones o sobrevenidas por adecuación de instalaciones a la normativa", matiza el presidente. Igualmente aclara que las inversiones ya iniciadas, como el techado de las pistas 8 y 9 de tenis, seguirán adelante. Más complicado será mantener las previstas en la sede de Mareo para adecuar las piscina infantil o establecer una zona de cabañas.

Respecto a la entrada de nuevos socios de la lista de espera por orden, un punto que se llevó por primera vez a una asamblea del Grupo, Corripio defiende que "pensábamos que ese movimiento de la lista tenía varios argumentos para hacerse, muy sólidos, y una parte moral importante porque hay gente que lleva diez años esperando y vio entrar a otros que no estuvieron tantos años en la lista. En los últimos ocho años entraron unas 9.000 personas en el Grupo, y resulta que éstos llevan diez años a la espera..."

Pese al revés asambleario, insiste en que su directiva jamás dejará entrar a nuevos socios sin respetar el orden ni consultar a la asamblea. "Lo fácil hubiera sido meter a 300 0 400 nuevos socios sin decir nada a nadie, pero es que no somos como los anteriores, tenemos otra forma de enfocar las asambleas", asegura Corripio a lo que añade: "El día que entre un socio nuevo sin pasar por la asamblea y sin respetar el orden, sí que dimitimos todos y en bloque".

La directiva de Corripio también ha extraído otra lección del revés asambleario: los socios prefieren dar prioridad a la operación de expansión en terrenos del Chas que a inversiones en instalaciones como las de Mareo. "Es una de las claves importantes de las que hemos tomado nota", reconoce. Por ahora, están a la espera de cerrar del todo la negociación con Ganax por los 19.000 metros cuadrados que pertenecían antes al Chas y de recibir documentación que garantice la operación. No descartan que puedan llevarla a la asamblea junto con el nuevo presupuesto.

En caso de que se presente a los socios la compra de terrenos del Chas, sí podrían volver a plantear una posible entrada de nuevos grupistas como vía de financiación. "La lista de espera es un activo muy valioso. La expectativa del Chas supondría disponer de más espacio y ampliar el numero de metros por socio, la masificación se reduciría y ahí el socio va a ser lo suficientemente responsable y va a entender que es necesario plantear seguramente alguna incorporación. De todos modos les podríamos plantear dos escenarios para que decidan: uno con entrada de socios, y otro sin ella", explica la directiva de Corripio.