P. T.

Aunque asume el rechazo de la asamblea y asegura haber recogido el mensaje de la misma, la directiva de Corripio sí notó "influencia de grupos que ejercieron presiones interesadas, que inician una campaña de desprestigio y dicen que no a todo sin dar argumento, por lo que no se les puede rebatir". Se refieren con ello a los que, entienden, han visto afectados negativamente sus intereses personales desde que tomaron posesión. "Hasta ahora, con un contacto adecuado podías introducirte en un cursillo, conseguir una taquilla o ser socio, y ya no digo nada de contratar con el Grupo o ser trabajador. Hoy eso es imposible: las altas van por orden de lista, las contrataciones por un proceso de selección...", razona Corripio, quien también percibió en la asamblea que "la fusión con el Centro Asturiano sigue latente en todas las intervenciones", así como "un ambiente revanchista". "Pero no queremos restar valor a lo que se acordó: hay que escuchar a los socios que van a la asamblea", aclara.