La Autoridad Portuaria de Gijón ha convocado para el viernes19 de mayo una reunión de su Consejo de Administración para que apruebe las condiciones que ha pactado con Puertos del Estado para la reestructuración de la deuda por 215 millones de euros que El Musel mantiene con el organismo portuario, derivada de un crédito que el ente público le concedió, a través del ICO, para hacer frente a los sobrecostes de la obra de ampliación de El Musel. La reestructuración contempla derivar a los últimos años de vida del crédito la amortización del grueso de la deuda, en la misma linea que el acuerdo alcanzado previamente por el Puerto con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que le concedió otros 250 millones de euros para financiar la ampliación.

Además de su ratificación por parte del Consejo de Administración de El Musel, el acuerdo deberá ser ratificado por el Consejo Rector de Puertos del Estado, que tiene su próxima reunión fijada para finales de este mes.

El acuerdo con Puertos del Estado para reestructurar los 215 millones de euros de deuda contempla una reducción de las cuotas de amortización en los primeros años, especialmente hasta el año 2024, y después se producen incrementos paulatinos en las cuotas de amortización. Este nuevo criterio en la amortización del crédito permitirá que la Autoridad Portuaria pueda ajustar mejor sus obligaciones de pagos con el flujo de ingresos esperados, al ganar tiempo para que aumenten en estos años los tráficos portuarios y se vayan poniendo en explotación más tramos de la ampliación portuaria, que en su mayor parte está sin actividad en la actualidad.

El acuerdo alcanzado también reduce el periodo de amortización del crédito hasta el año 2041, frente al año 2047 que se contemplaba en el crédito inicial, con lo que, a pesar de los cambios acordados, se mantiene el principio de equivalencia financiera entre la deuda reestructurada y el crédito inicial.

El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ya se había mostrado dispuesto en 2012 a la renegociación del crédito concedido a El Musel y a apoyar la renegociación del tramo pactado a interés variable con el BEI (unos 100 millones de los 250 millones que el Banco Europeo concedió al Puerto). De los 250 millones de euros concedidos por el BEI, aún están pendientes de amortizar 213, mientras que el crédito del ICO comenzaba a amortizarse este año.

En cuanto al del BEI, el Consejo de la Autoridad Portuaria aprobó la reestructuración el pasado 6 de marzo. Esa reestructuración afecta a 91 millones de euros pendientes de devolución a interés variable y suponen una reducción del diferencial aplicado a los tipos de interés y costes de cancelación, además de desplazar a los últimos años el grueso de la amortización y alargar el plazo de en cuatro años, hasta 2037.

La reestructuración de la deuda a largo plazo de El Musel busca mejorar la solvencia del Puerto. Sin embargo, puede no resultar suficiente si la Comisión Europea ratifica su propuesta inicial de exigir la devolución de los 247,5 millones de euros del Fondo de Cohesión con que subvencionó la gran obra, tras el informe de la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF). El Gobierno está negociando con la UE que no se considere ayuda de Estado incompatible con el mercado común la aportación de fondos a los puertos para la construcción de diques de abrigo. Esto permitirá que sea el Estado quien asuma la devolución de las ayudas.