Dos trabajadores de Asturiana de Galvanizados (Agalsa) han impugnado el ERE de extinción de 22 empleos y el ERTE de regulación temporal hasta el 31 de diciembre de 2018 de los otros 63 trabajadores fijos de plantilla, si bien 17 de estos últimos aún están trabajando. La impugnación se ha hecho mediante la presentación de un incidente concursal ante el Juzgado Mercantil de Gijón, que se encarga del concurso de acreedores de la empresa del polígono de Lloreda.

La administradora concursal de Agalsa había pactado ambos expedientes de regulación con el comité de empresa de la sociedad. Sin embargo, los trabajadores no han recibido aún la documentación para reclamar los salarios y cantidades que les adeudan al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), y los afectados por la regulación temporal, no han recibido los certificados de la empresa para llevar al Inem, lo que motivó que ayer un grupo de trabajadores de la factoría se concentrara durante la mañana ante el Palacio de Justicia de Gijón, a donde acudía la administradora concursal, Carmen Fernández Sánchez.

Los trabajadores se concentraron con una pancarta con el lema "Agalsa es viable. Agalsa no se cierra" y varios de ellos se dirigieron a la administradora concursal para interesarse por la situación. La administradora les aseguró que los salarios pendientes desde diciembre y la liquidación de los que se desvinculan de la empresa no se podrá notificar hasta que se resuelva el incidente concursal.