"Queremos que se nos escuche y que nuestras propuestas no caigan en saco roto". Ese extracto del manifiesto que el Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia entregó en el día de ayer a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, refleja a la perfección el sentimiento de los más pequeños de la ciudad, implicados en la política del municipio: "Los niños también somos personas y pedimos una igualdad de trato real".

Medio centenar de escolares sustituyeron ayer a los concejales de la formación municipal, alcaldesa incluida, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Gijón, en la tercera edición de esta iniciativa del consistorio en la que estudiantes de más de una treintena de colegios públicos y concertados y entidades sociales trasladan al equipo de gobierno sus sugerencias "para hacer una ciudad mejor".

En esta edición, el tema a debate era "la movilidad sostenible, pero siempre pensando en lograr la igualdad", como señaló Jonathan Álvarez Otero, de la fundación Siloé, quien ejerció como alcalde, con bastón de mando en miniatura incluido.

Así, el aluvión de propuestas de los más pequeños, que dio "visibilidad a sus inquietudes y preocupaciones", y de las que los responsables municipales tomaron buena nota, iban desde la creación de más carriles para bicicletas, más líneas de autobuses, con mayor frecuencia y gratuidad para menores de 16 años, reducción del precio de las viñetas a los coches menos contaminantes, reducir la velocidad en la ciudad a 30 kilómetros por hora, colocar más radares, el soterramiento de los contenedores de residuos, prohibir fumar en El Molinón o incluso utilizar el "solarón" o el metrotrén como aparcamientos.

"Queremos que las personas se puedan desplazar de un lugar a otro de la ciudad en igualdad, sea de la forma que sea", aseveraron los improvisados ediles, "hay que hacer de Gijón una ciudad accesible y para ello todas las personas han de colaborar".

Este Consejo es el resultado de una serie de reuniones realizadas con alumnos de cada una de las cuatro áreas de la ciudad, en total más de un centenar. A estos encuentros acudieron responsables municipales que "nos explicaron cómo trabajan y por qué algunas propuestas no se podían llevar a cabo", lo que ayudó a crear esta "excelente cantera de ciudadanos", como dijo Eva Illán, concejala de Participación Ciudadana.

El "alcalde" Jonathan Álvarez aseguró que, aunque se le viera con dotes de mando , "no le voy a quitar el sitio a Moriyón", ya que "desde pequeño quiero ser maestro", dando por concluida la gratificante experiencia de sentirse concejales por un día. Hasta que se levantó la sesión.