Un joven madrileño de 23 años llegó hace unos días a Gijón, sin domicilio ni dinero, y al poco entró a robar alcohol en supermercado. Para ello escondió bajo su ropa varias botellas y agredió, de una patada en la mano, a un vigilante de seguridad que intentó frenarle cuando le sorprendió llevándose productos sin pasar por la caja del establecimiento. Los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Comisaría de Gijón acudieron al supermercado, abierto 24 horas, y detuvieron al joven, comprobando que contaba con antecedentes policiales en Madrid por hurto, daños, atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos. Tras su llegada a Gijón, pernoctó en lugares públicos y en servicios municipales.