Muchas dudas. Es lo que genera la puesta en marcha de forma inminente de la renta social municipal, que Foro pretende sacar adelante el próximo viernes en la Junta Rectora de Servicios Sociales. Porque, como señala la edil de IU Ana Castaño, "vista la capacidad de gestión de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, nos tememos que estas ayudas no puedan llegar a buen puerto".

Analizadas las bases, Castaño considera que "es mejor que lo que había hasta ahora", si bien "el que ejecuta es un gobierno sobre el que tenemos una gran desconfianza", y a la larga "estas ayudas podrían generar frustración entre los beneficiarios si no acaban de llegar; Foro ya ha suspendido en celeridad", lamenta IU.

En la misma línea se ha manifestado el PSOE por boca del concejal José Ramón García, quien insta a esperar "a ver en qué se concreta de verdad, porque desde que la urgencia justificase el apoyo presupuestario de IU y Xixón Sí Puede han pasado varios meses: hablábamos de marzo y ya será mediados de mayo. Para cuando veamos la primera ayuda será junio o julio". García afea la tardanza al equipo de gobierno, porque "no se justifica, se podía haber agilizado muchísimo más si pensamos que ni siquiera se celebraron reuniones con las entidades sociales para el diseño de la renta social".

Xixón Sí Puede ha centrado sus críticas en el sistema de tarjetas bancarias prepago para el ingreso de las ayudas a las personas beneficiarias. "No lo vemos, creemos que a la gente hay que darle las ayudas directamente", defiende Estefanía Puente, quien ayer se mostraba prudente a la espera de "solicitar las debidas explicaciones en la Junta Rectora". Para IU y el PSOE las tarjetas no serían un problema, toda vez que "son un sistema ágil que no estigmatiza al usuario incluyéndolo en una lista de pobres".

Quien ya lo tiene claro de cara a la próxima Junta Rectora es Ciudadanos. El grupo ha hecho saber que no apoyará las bases de la futura renta social municipal. "Se apuesta por unos servicios sociales basados en la concesión de ayudas y no en programas de intervención social", denuncia José Carlos Fernández Sarasola.

Pablo González, edil del PP, defiende que las ayudas sirvan para "favorecer la inserción laboral; de lo contrario de poco sirven". Es más, para el PP "es un fracaso en toda regla", dado que "esa cantidad no arregla los problemas de la gente".