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SILA MURILLO | EXPRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE MUJERES CON DISCAPACIDAD DE ASTURIAS

Una vida rompiendo barreras sobre ruedas

Después de dieciséis años al frente de la Asociación de Mujeres con Discapacidad de Asturias, Sila Murillo abandona su cargo de presidenta por problemas de salud

Una vida rompiendo barreras sobre ruedas

Una operación por una hernia discal y una negligencia médica hicieron que Sila Murillo saliera del quirófano parapléjica en 1983. Lo que a priori era una operación que no debía presentar muchos problemas se convirtió en un contratiempo. Sin embargo, y a pesar de este desafortunado episodio, su vida siempre ha estado llena de pleno optimismo y alegría. Tanto sus ganas de vivir como su ilusión nunca han decaído con los años. Desde su silla de ruedas ha luchado siempre por la igualdad y la denuncia frente a la discriminación múltiple que sufre la mujer discapacitada. Decidió trabajar y pelear para que las mujeres en esta situación tuvieran los mismos derechos que el resto de la sociedad. Se puso manos a la obra y, junto a ocho compañeras, creó en julio de 2001 la Asociación de Mujeres con Discapacidad de Asturias (AMDAS) "La Fonte". Desde entonces esta entidad se ha convertido en un modelo de lucha a favor de los discapacitados, no sólo de Asturias, sino de toda España.

Sila Murillo Cárdenas nació en 1953 en Peñarronda del Pueblonuevo, un municipio localizado a ochenta kilómetros de Córdoba. Cambió el sur por el norte con menos de un año. Su familia se trasladó hasta La Felguera, donde creció y se casó. A los 30 años y después de superar psicológicamente el palo que supuso verse en una silla de ruedas, se mudó a Gijón con sus dos hijos, los que le cambiaron la vida. Se divorció de su primer marido y dibujó una nueva historia. Actualmente, además, tiene cinco nietos que le hacen ver las cosas de otra forma y le endulzan los días. Ellos son los que ocupan su tiempo libre. Le apasiona pasar el tiempo con los niños, pasear, escribir y dialogar. También viajar, aunque esto es algo que ha tenido que apartar a causa de sus problemas de salud. Cada vez que tenía que subir a un avión sufría mucho porque no sabían cómo moverla hasta su asiento y muchas veces acababa en el suelo. Desplazarse por la ciudad también era una incomodidad para Sila: moverse por las calles, coger autobuses? Estas limitaciones avivaron en ella la llama por la lucha y la reivindicación. Eliminó barreras, luchó para que se redujera el tamaño de los escalones en la vía pública y para que se habilitaran más autobuses con rampa.

Uno de los episodios más agradables de su vida es la historia con su actual pareja. Se conocían desde hacía mucho tiempo, pero por diferentes circunstancias perdieron el contacto. Casi 25 años después se reencontraron para empezar una nueva historia juntos. Se necesitan el uno al otro porque se ayudan mutuamente. Ella es una persona muy autónoma que trata de tomarse la vida con iniciativa y decisión. Su silla de ruedas no fue un impedimento para que en una ocasión fuera a la "Semana negra" a bailar. Sus amigas se sorprendieron mucho cuando confesó que le apetecía ir a la fiesta. También tuvo la ocasión de esquiar en San Isidro. Hasta aquella vez nunca antes se había puesto unos esquís y para ella fue "como tocar el cielo".

Los dieciséis años al frente de AMDAS "La Fonte" han supuesto un fuerte desgaste para Sila Murillo. Su cuerpo ha dicho basta. "La falta de salud me impiden seguir en este proyecto", anunció la que hasta hace unos días era la presidenta de la entidad. La pasada Nochevieja no fue la mejor para ella. Su cuerpo le dio un susto y es por eso que ahora tiene que dejar su cargo. Los médicos aconsejan a Murillo tomarse la vida de otra forma, sin tantos sobresaltos. Sus pulmones y sus riñones han sido los peor parados después de pasarse la mitad de su vida encima de la silla de ruedas.

Su trabajo al frente de AMDAS "La Fonte" ha permitido grandes avances en la eliminación de barreras no sólo físicas, sino también psicológicas para conseguir la igualdad social y promover la lucha contra la discriminación de todas las mujeres y niñas con discapacidad de Asturias en el ámbito individual y social. O como le gusta resaltar a Sila, "disCapacitadas", con "c" mayúscula. Facilitan información a las afectadas, ayuda psicológica, asesoramiento y toda colaboración que sea posible. Una labor que siempre han desempeñado con gran entusiasmo y determinación. Gracias a esta entidad ha sido posible la reducción de muchas barreras arquitectónicas presentes en el día a día de estas personas, como por ejemplo la habilitación de más plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, por no hablar de la participación en el Consejo de mujeres de Gijón y Asturias.

"Han sido años difíciles de lucha y reivindicación de derechos recortados drásticamente con la crisis económica", manifestó Murillo durante su despedida. Lo cierto es que tras años de trabajo ha quedado una pequeña espinita en el corazón de Sila Murillo. Algo con lo que no ha podido lidiar: La Ley de Dependencia. Lo que tenía que ser un triunfo resultó ser un fiasco por la falta de financiación que la hizo inviable, legislando a la baja los derechos de las personas dependientes.

Deja la asociación con mucha pena y un profundo dolor. Sin embargo, también lo hace con una sonrisa pintada en la cara. Se va feliz porque hay relevo generacional y AMDAS "La Fonte" seguirá peleando igual que el primer día por las más de 60.000 mujeres con discapacidad que residen en Asturias, 13.100 en Gijón. Las fuerzas de la entidad se renuevan con mujeres jóvenes. El pasado martes dijo adiós a dieciséis años al frente de AMDAS. Entre lágrimas de emoción y tristeza se despidió de su cargo para dejar paso a María Pérez, la que será la nueva presidenta de la entidad. Ahora piensa en trasladarse a León, quizá de forma eventual, puesto que el clima castellano favorece su recuperación. Aunque esto solo será un punto y seguido. Su espíritu de trabajo incansable le hará persistir en la lucha por conseguir la igualdad y ayudar, aunque sea desde la segunda línea. La voz de las mujeres con "disCapacidad" no se apaga.

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