Unos dos meses de plazo tendrán los interesados en recibir las ayudas de la nueva renta social del Ayuntamiento para hacer sus solicitudes ante la Fundación Municipal de Servicios Sociales. Esos son los plazos teniendo en cuenta que no se espera que la convocatoria pueda estar abierta antes de junio y que, según las bases, se debe cerrar el 31 de julio. Una primera convocatoria que nace con una aportación de 2.550.000 euros y el compromiso de habilitar una partida de 1.275.000 en el presupuesto de 2018. Las peticiones se tramitarán por orden de entrada.

Eso sí, si se agotasen esos primeros 2,5 millones, los solicitantes que se hubiesen quedado sin ayuda pasarían directamente a la segunda convocatoria que se estima se puede hacer en el mes de julio a partir de una modificación de créditos de unos 4,5 millones a financiar con remanente de la propia Fundación Municipal de Servicios Sociales. Hay que tener en cuenta que hay 21.000 familias que potencialmente podrían tener derecho a esta renta social en alguna de sus dos modalidades: la ayuda económica directa de complemento de ingresos y la ayuda finalista para la compra de productos específicos en comercios de la ciudad.

Aunque la decisión final sobre la renta social se tomará en la junta rectora de la Fundación convocada para este viernes, ayer el gobierno forista propició un encuentro informal entre todos los grupos políticos para despejar dudas técnicas y jurídicas. Aunque la mayor duda de la oposición, como ayer adelantaban IU y PSOE por boca de Ana Castaño y José Ramón García, es la capacidad de Foro para ejecutar este programa ante su fracaso en acciones anteriores.