El futuro de la profesión pasa por la bioingeniería, la rama "con más desarrollo, crecimiento y potencial" de las ingenierías en la actualidad. Así lo dejó ayer claro Luis Gracia Villa, catedrático de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras de la Universidad de Zaragoza, que departió en la Politécnica sobre los retos de futuro de un campo que "ya está en el presente y en plena ebullición".

Desde "la parte electrónica, la que corresponde al diseño de los aparatos médicos, los dispositivos para diagnóstico o el tratamiento de la imagen hasta la parte mecánica, el diseño de prótesis", enumeró Gracia antes de señalar otros campos en los que se está investigando últimamente: el tratamiento de la señal para la mejora de electrocardiogramas y encefalogramas, la medicina a distancia a través de dispositivos móviles o el desarrollo de materiales específicos biocompatibles para usarlos en prótesis y en reconstrucciones de tejidos. De ahí la importancia de contar con profesionales en un área de trabajo en el que "se tocan todas las ramas de la ingeniería, las técnicas de fabricación, como la impresión en tres dimensiones tan en boga", señala el catedrático.

Ya en el presente se están llevando a cabo reconstrucciones protésicas "mucho más fiables y duraderas", de modo que una prótesis de rodilla o de cadera que hace 20 años se sustituía por desgastes mecánicos, "a día de hoy dura como mínimo 25 años, lo que tiene como consecuencia una minimización de costes y una mayor garantía de calidad de vida a largo plazo". Del mismo modo en las hernias abdominales, que hace unos años requerían de cirugía mayor con la menos dos semanas de ingreso y que "ahora, con las nuevas mallas artificiales implantables que se reabsorben por el organismo permiten dar el alta en 48 horas.

Eso en el presente. ¿Y en el futuro? ."Ya se está investigando en temas como las prótesis biónicas, inteligentes y mecanizadas, que permitirán reconstruir extremidades con movilidad perfecta. Y en prótesis cerebrales, biosensores que permitirán crear un ojo biónico, que será una cámara que se podrán implantar al nervio óptico y permitirán ver", enumeró Luis Gracia.

Sin olvidar que también se está investigando en el desarrollo de exoesqueletos para personas tetrapléjicas, que gracias a complejos sistemas de motorización y control por ordenador permitirán que los usuarios se puedan mover de manera autónoma. "Es un campo con un crecimiento ilimitado, y sólo hay que pensar en otras ramas paralelas como las de la biotecnología y los cultivos celulares que ya permiten trabajar en la creación de órganos pseudoartificiales.

Todo un despliegue de posibilidades que hacen que "ahora mismo éste sea el área de la ingeniería que más proyección tiene a nivel de investigación, de publicaciones, de proyectos... hemos vivido una auténtica explosión en los últimos diez años", indicó el ponente. Por eso "sería interesante una implantación de la bioingeniería a nivel de grado", toda vez que "hoy en día sólo existen los másteres que permiten el acceso a ingenieros, físicos y médicos". Y entre todos, construyen el futuro.