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SANTIAGO POSTEGUILLO | Escritor, autor de las dos exitosas trilogías sobre el mundo romano

"Si algo comparten todas las ciudades de la Vía de la Plata es un pasado apasionante"

"Es bueno recuperar para la literatura figuras como la de Trajano cuando nos sentimos mal gobernados, sin acierto"

Santigo Posteguillo, ayer, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Sus dos trilogías narrativas sobre Escipión el Africano y Trajano han supuesto un fenómeno editorial. Es uno de los autores españoles bendecido por lectores y libreros. Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) estuvo ayer en Gijón, donde ofreció una charla sobre la Vía de la Plata. El próximo septiembre publicará un libro de relatos y prepara una nueva y extensa novela histórica.

-¿Qué supuso la Vía de la Plata para la Antigüedad?

-Aunque era más antigua, los romanos la utilizaron por ejemplo para penetrar y conquistar Asturias. En la época imperial, desde Augusto y ya con Trajano y Adriano, se potencia enormemente porque vertebraba el eje occidental de Hispania. Era una ruta social y económica dentro del Imperio.

-¿Qué tienen en común, si es que algo tienen, las ciudades que forman ese eje hispánico?

-Aunque cada territorio, del occidente andaluz a Extremadura, pasando por el Reino de León o la propia Asturias, tuvo una evolución con variantes, existe un pasado común. Pero no sólo hay que mirar hacia el pasado, sino también al futuro. Es una ruta que bien revitalizada puede tener gran importancia en el aspecto económico o del transporte, pero también el turístico. Si hay algo que comparten de manera clara todas las ciudades de esta ruta es que tienen una historia de lo más apasionante: monumentos, lugares, naturaleza... Sería un gran contrapunto para un turismo distinto al de sol y playa.

-Quienes vivimos en esos territorios entre Gijón y Sevilla tenemos a veces la sensación de que es un eje un poco olvidado o abandonado por la Administración central...

-Lo puedo entender perfectamente. Y como valenciano soy crítico con esta estructuración radial que se ha dado a las comunicaciones en España. Que Madrid es un gran polo es indiscutible, pero junto al desarrollo de ese esquema radial hay que hacer el círculo; la interconexión por el Cantábrico y, desde luego, por la Ruta de la Plata o el eje mediterráneo y, si me apura, otro transversal por Aragón. Si se revitalizarán, esos ejes harían de España un país mucho más versátil social y económicamente.

-¿Qué le sedujo del mundo romano?

-La historia de Roma es relevante para entender cómo somos. Nuestra lengua es una derivación del latín y nuestro derecho es una evolución del romano. Numerosas cosas: desde los días elegidos para el descanso o el poner en rojo los festivos. Es decir: desde lo más importante a lo aparentemente trivial, viene de Roma. Entender Roma es entender dónde estamos ahora. Hago novela histórica, y el núcleo de ese sintagma es la palabra "novela". Lo que necesita un novelista es una panoplia de recursos dramáticos. El mundo romano da al escritor lo que necesite: gladiadores, fieras, magnicidios, emperadores, conjuras, legiones, guardias pretorianas... En fin, que te aporta muchísimas posibilidades dramáticas.

-Sin embargo, usted empezó escribiendo novela negra. ¿Por qué el cambio?

-Por empezar, empecé escribiendo novela erótica. Hay un libro, "Piensa como un artista", que tiene una frase muy interesante. Dice que si fracasas hay que volver a intentarlo. Hasta ahí es convencional, pero añade que no debes intentar exactamente lo mismo. Yo tenía pasión por ser escritor, pero no conseguía el éxito en lo que intentaba. Cuando me puse con el género histórico, por las razones que hemos hablado, sí llegó. Posiblemente también porque en ese proceso estudié Filología o Literatura Creativa en Estados Unidos. El caso es que logré encontrar el camino.

-¿Sólo le interesa la novela de género?

-¿Qué literatura no es de género? Si analizamos la literatura clásica, ¿qué es, por ejemplo, Jane Austen? Pues, novela romántica. ¿Y Tolstói? "Guerra y paz" es una novela histórica. Y así con otras muchísimas novelas clásicas de la historia de la literatura. ¿Y el "Ulises", de Joyce, o "En busca del tiempo perdido", de Proust? Son novelas experimentales, pero de un género introspectivo o intimista. Son las únicas que quedarían fuera de las llamadas novelas de género. Todo tipo de novela es valioso, y en el canon literario, tanto en Occidente como en Oriente, encontraremos novelas de género. Lo importante es que tu relato emocione y entretenga. A partir de ahí, el contexto puede ser el de tu entorno o el de un período histórico.

-¿Por qué le ha interesado la figura de Trajano?

-Hay una constante en lo que hago, tanto en las trilogías como en los relatos: el interés por recuperar personajes que están injustamente olvidados, no en los manuales, pero sí por el gran público. Por eso recuperé a Escipión el Africano y a Trajano. Además, es el primer emperador hispano y gobernó bien, de manera ejemplarizante; caminaba igual que sus legionarios, hacía política social y llevó Roma a su máxima extensión. Es bueno recuperar figuras así cuando nos sentimos gobernados mal o sin acierto.

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