La supuesta estafa de un asesor en Candás no solo afecta al concejo, sino que también ha llegado a una comunidad de propietarios de la calle Independencia de Gijón, donde los afectados hablan de pérdidas de unos 35.000 euros. En Luanco, la cantidad es algo menor, 28.000 euros, y hay voces que hablan de otro supuesto desfalco, en El Entrego.

Mientras tanto, los candasinos cuyas comunidades de vecinos estaban gestionadas por M. D. A. han decidido dar los primeros pasos para constituirse en una plataforma de afectados con la idea de cursar una denuncia conjunta en los próximos días. Hasta el momento, ese grupo de afectados cuenta con algo más de una decena de personas con quejas diversas, ya que algunos son víctimas como parte de las comunidades de propietarios, y, otros, por herencias u otros trámites que llevaba a cabo el gestor, que sigue en tratamiento psiquiátrico, según fuentes consultadas.

La intención de esa embrionaria plataforma de afectados es, primero, recabar toda la información posible sobre las cantidades "desfalcadas" para después convocar una reunión, la semana próxima, a la que se pretende que asista el mayor número posible de personas. Los afectados reclamarán un local al Ayuntamiento para unificar criterios, pues consideran que harán "más fuerza de manera conjunta que individual".

Las víctimas de la estafa también han pedido asesoramiento a la asociación de vecinos para consolidar una plataforma. Aún así, los vecinos ya han comenzado a convocar asambleas extraordinarias en sus portales.

Pese a todo, hay comunidades de propietarios que han decidido ir por libre y presentar su denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Candás. Si anteayer un bloque de propietarios presentó su denuncia, ayer fue otro, en esta ocasión a cuenta de una obra de un ascensor, en la que hacían mención de "una apropiación de fondos de la comunidad no cuantificada económicamente".

Un grupo de afectados seguía haciendo guardia frente a la asesoría durante la mañana y la tarde con el fin de obtener explicaciones por parte de la empresa. Muchos defendieron a la empleada de la empresa y aseguraron "que también es otra víctima de las artimañas" del asesor. Según afirman, lleva un año sin percibir su salario. "Entendemos que lo tiene que estar pasando mal, no es fácil su papel", añadieron.

Al tiempo, a la puerta de la oficina, seguían sucediéndose más casos, como el de los vecinos de un edificio de la calle del Río que tuvieron que abonar 8.000 euros cada uno por la construcción de un ascensor que no está ni siquiera tramitado en las dependencias municipales. "Gracias a esto nos enteramos de que algo raro pasaba", destacó una de las afectadas, que sigue sin dar crédito a lo ocurrido. "Ese tío nos engañó a todos, era un pirata", apuntó otro afectado, al tiempo que un candasín manifestó que la actitud del administrador de fincas "es propia de un país como España, con tanta corrupción".