Sesenta artistas ocuparon ayer los mejores rincones del Jardín Botánico Atlántico. Por sus 16 hectáreas de maravillas vegetales, con zonas de arquitectura singular, masas de agua y hasta ingenios hidráulicos, no hace falta casi explicar el tirón que tiene, cada año en aumento, el Certamen de pintura rápida al aire libre que se organiza en el Botánico y que va por su quinta edición. Con récord de participantes y una de las mejores afluencias de los certamenes que se organizan en el Norte de España, la victoria final se la llevó ayer el gijonés Samuel Fenrández Armas, seguido de José María García Carrio, y de Javier Hernández Cabezudo. El premio joven lo logró Pablo García Solares y los accésit fueron para Miguel Álvarez y Néstor López. Hoy estarán expuestas en el Jardín Botánico las 60 obras presentadas a concurso.