El árbol de la sidra de Gijón actualiza su imagen con el verano a la vuelta de la esquina. La Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa) acaba de poner sobre la mesa de la plataforma de contratación municipal un presupuesto de seis mil euros para adjudicar los trabajos de revisión de la estructura, cambio de las botellas e incorporación de una nueva instalación eléctrica a este singular elemento urbano de más de nueve metros de altura al que dan vida 2.950 botellas de sidra. El peso total del árbol con las botellas sumadas ronda los 10.000 kilos.

La instalación del árbol de la sidra en su actual ubicación del Puerto Deportivo, muy cerca de la estatua de Pelayo, se acabó de completar el 30 de agosto de 2013. Ahora, cuatro años después, le toca pasar una inspección en profundidad. El principio de esos trabajos será el desmontaje de las botellas de sidra. Luego llegará el momento de revisar las estructuras de hormigón y metal. El árbol, según la descripción técnica, está formado por seis elementos de hormigón armado y una subestructura centeral de tubo de acero donde se empotra el mástil central telescópico. El objetivo de esta parte del trabajo es lograr un certificado que garantice el buen estado de la instalación desde un punto de vista de la seguridad.

Otro de los aspectos fundamentales de esta revisión tiene que ver con la sustitución de las actuales luminarias por otras que permitan obtener mayores ahorros energéticos. Un dispositivo de programación controlará los horarios que, en las temporadas habituales, se prolonga hasta las doce de la noche de lunes a jueves y hasta las cuatro de la madrugada los viernes, sábados y domingos. Las cuatro de la madrugada es también la hora de apagado durante las fiestas de agosto y los días del festival de la sidra.

A las tareas que se adjudican a la empresa a contratar se suman las que se adjudica a sí misma Emulsa. En concreto, a la empresa municipal le toca poner las cajas para colocar las botellas de sidra que se retiren, faciltiar las 2.950 botellas nuevas de sidra que conformarán la singular escultura gijonesa y entregar tres mil juntas de goma para colocar en cada uno de los soportes.

Al estar el árbol en una zona especialmente sensible por el gran tránsito de personas, incluidos los turistas que tiene aquí una cita ineludible en su estancia gijonesa, se impone una especial atención a las labores de limpieza y orden. El plazo de ejecución de las obras no puede exceder de un mes.