Un detenido y ocho resultados positivos son los datos más llamativos de las 423 pruebas de alcoholemia realizadas por efectivos de la Guardia Civil y los cuerpos policiales de Gijón dentro de un dispositivo de prevención de la seguridad ciudadana, que se prolongó durante toda la semana pasada. El servicio se hizo de manera coordinada entre los días 8 y 14 aunque con especial incidencia en las zonas de ocio y durante los fines de semana. Se controló Gijón y sus accesos.

Además de las pruebas de alcoholemia, el informe final cuantifica 461 identificaciones para el control sobre actividades relevantes para la seguridad ciudadana, como tenencia y tráfico de estupefacientes, armas y documentación, y tres denuncias por cuestiones de tráfico. También se realizaron denuncias por incumplimiento de la legislación vigente en materias como venta de tabaco, consumo, control de espectáculos públicos, drogas y obligaciones de facturación. En total, ocho expedientes.