Es cierto que las estadísticas oficiales hablan de un incremento en la compraventa de vivienda en la ciudad y que algunos expertos vislumbran la luz al final del túnel de la crisis económica. Pero, en Gijón y en el sector de la construcción, las cifras siguen en la desesperanza. A lo largo del año 2016 el área municipal de Urbanismo, según datos facilitados por el Ayuntamiento, sólo tramitó siete solicitudes de licencia para construir bloques de pisos y 65 de obra mayor para chalés. Menos actividad que el año anterior ya que aunque las peticiones para viviendas plurifamiliares fueron las mismas el número de pisos resultantes era de 253 en el año 2015 y de 159 en el año 2016. En el caso de las viviendas unifamiliares en 2015 se tramitaron 76 peticiones que acabaron en 53 concesiones firmes.
Para los más optimistas la buena noticia es que parece imposible que se vuelva a las pésimas cifras computadas en los años 2013 y 2014 donde el Ayuntamiento, según se refleja en sus informes de gestión del área, se limitó a tramitar, respectivamente, licencias para 2 bloques que sumaban 15 viviendas y 5 por un total de 21 pisos. Muy lejos estarán para siempre las cifras de los años del "boom" de la construcción cuando en Gijón la media anual superaba los mil pisos llegando en algunos casos a a rozar las dos mil nuevas viviendas.
¿Y el futuro? Sobre un parque residencial de unas 150.000 viviendas, de las que el 80% son principales, el documento de aprobación inicial del Plan General de Ordenación (PGO) plantea un crecimiento de unas 20.000 viviendas en la próxima década, teniendo en cuenta que hay unas 8.600 heredadas de planeamientos urbanísticos anteriores. La larga y complicada tramitación de un nuevo PGO que dé seguridad al sector en Gijón también tiene su repercusión en la realidad del día a día de la construcción. Empezando por la suspensión de licencias que impone la tramitación. Desde la aprobación en el Pleno de febrero de 2016 del documento inicial, el PGO ha ido dando tumbos y sumando retrasos. La intención del gobierno forista, y sobre todo de su edil Fernando Couto, es poder tener a principios de verano el informe de alegaciones. En esta fase del proceso se está estancado desde hace tiempo y en plena bronca política en la Corporación.
Otros datos destacables de la estadística del área de Urbanismo del Ayuntamiento tienen que ver con las 84 cédulas de ocupación concedidas -56 para viviendas unifamiliares y 14 para viviendas plurifamiliares- las 15 parcelaciones o las 27 adecuaciones de locales sin uso. En cuanto a licencias para rehabilitación de fachadas, que es uno de las actividades que ha servido de refugio al sector en estos años, se tramitaron 34 expedientes. Una cifra similar a la de los años 2011, 2012 y 2013 pero muy por debajo de los ejercicios anteriores que oscilaron entre los 80 y las 130 actuaciones. Este tipo de obras suelen contar con el apoyo municipal a través de subvenciones. En los últimos tiempos, el Ayuntamiento ha dedicado el grueso de ese dinero a proyectos de gran envergadura al plantear reformas integrales de barrios degradados.
A la concejalía de Fernando Couto corresponde también la actividad de la oficina de Te-crea, que tiene como objetivo apoyar y facilitar los trámites a quienes quieren poner en marcha un negocio en la ciudad. Las estadísticas de este servicio el año pasado computaron 243 licencias de obra menor, 104 cambios de titularidad, 320 declaraciones responsables y 113 adecuaciones de local. En cuanto a la oficina de actividades clasificadas destacan entre los datos las 6 licencias de apertura para locales de hostelería con música amplificada y los 24 sin música amplificada. Se gestionaron, además 135 cambios de titularidad en hostelería y 112 licencias de otro tipo.
