Más quirófanos, más consultas y más tiempo de obra. El Consejero de Sanidad, Francisco del Busto, presentó ayer a la Corporación gijonesa las últimas novedades de la ampliación y reforma integral del hospital de Cabueñes. Una obra que, según avanzan los trabajos de definición de las necesidades, va cogiendo más tamaño y sumando mejoras aunque también se van alargando algo los plazos.

En la actualidad se trabaja en la redacción del proyecto arquitectónico que se acabará en noviembre y saldrá a licitación en los meses siguientes. Eso implica que hasta mediados de 2018 no empezarán las obras, que se prevén prolongar "hasta el 2021, que es cuando está previsto que entren los pacientes de los tres municipios del área V (Gijón, Carreño y Villaviciosa)", comentó del Busto. Unos 32 millones de euros (24 para la obra y 9 para el equipamiento), es lo que se invertirá en esta primera fase de la reforma integral, en la que la idea central es construir un nuevo edificio de 15.000 metros cuadrados en una parcela anexa a la actual zona de urgencias. Un edificio en el que irán las nuevas urgencias, todo el bloque quirúrgico y las consultas externas.

Entre las novedades que ayer conocieron tanto la Alcaldesa como los portavoces de los grupos políticos con representación municipal está la mayor dotación que va a tener ese nuevo bloque quirúrgico. De los 17 quirófanos iniciales ahora ya se habla de dotar el bloque con 20 quirófanos -cuatro más que en la actualidad-, aunque dos de ellos no se montarán y quedarán como espacios de reserva para ampliaciones posteriores. Se mantiene la idea de que uno sea un quirófano híbrido, cuatro integrados, uno para obstetricia y ginecología y cuatro convencionales. También habrá cuatro quirófanos de cirugía menor, dos más de los que hay ahora.

Si importante es la mejora de esta dotación, tanto o más lo es el importante crecimiento que va a sufrir otro de los "cuellos de botella" actuales de Cabueñes: la reanimación. En el mismo bloque quirúrgico se van a ubicar 32 unidades de recuperación postanestésica (URPAS), que supone duplicar la capacidad actual de 16 pacientes. También habrá 10 boxes de cuidados críticos postquirúrgicos, y 35 puestos de cirugía sin ingreso (25 camas y 10 sillones), frente a los 28 actuales. "Se supera la actual dispersión de los quirófanos y el déficit de puestos de reanimación, que es una de las carencias del hospital que lastra la posibilidad de aumentar operaciones", indican desde la Consejería. También mejorará cuidados intensivos, que ahora tiene 14 puestos, con más camas, luz directa al exterior y un diseño más funcional para el control de los pacientes, y moderno de cara a la confortabilidad.

Otro lastre de Cabueñes, el espacio de las urgencias, se verá igualmente reformado hasta casi duplicarse.