La dirección de la "Semana negra" ve muy difícil mantener el más importante de los festivales españoles de literatura de género, tal y como ha venido organizándose desde hace tres décadas (el próximo mes de julio celebrará su trigésima edición), con un presupuesto inferior al medio millón de euros. "Por debajo de ese umbral es imposible", aseguró ayer el director del comité organizador, José Luis Paraja. Una partida ligeramente superior a esa cifra es la cantidad de la que disponen este año los responsables del certamen, que dan por "desatascada" la situación que les ha impedido hasta ahora cobrar las ayudas municipales.

"A partir de ahora trabajaremos con más autoexigencia", añadió Paraja, para quien lo importante en este momento es poner el foco sobre el programa de este año. "El mensaje es seguir adelante", dijo. El director de contenidos de la cita, Ángel de la Calle, subrayó que un estudio ha demostrado la rentabilidad que supone para Gijón la "Semana negra": la ciudad obtiene seis euros por cada uno que el certamen recibe de subvención. Uno de los récords de bajadas de bandera de los taxis gijoneses se registró durante el evento del año 2011.

Paraja y De la Calle hicieron estas consideraciones ayer, en el primer avance del programa y los invitados de la trigésima edición. Y después del acuerdo firmado el pasado lunes con Liberbank. La entidad bancaria ha concedido un crédito de 100.000 euros a la "Semana negra", un dinero con el que el festival liquidará su deuda con Hacienda. Es una operación necesaria para que el Ayuntamiento pueda abonar los 100.000 euros de ayudas al certamen, sin cobrar desde 2016, y dar curso a la subvención de 175.000 euros de este ejercicio, pendiente de aprobación por el Pleno que la Corporación ha fijado para hoy.

"Somos una entidad más de las subvencionadas, y es que la 'Semana' no está concebida como un negocio", precisó Paraja, antes de encadenar: "recibimos recursos públicos pero el objetivo no es sacar dinero, sino prestar un servicio de acceso a la cultura". De la Calle se mostró molesto por algún comentario realizado desde las bancadas del centro-derecha municipal: "La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento; nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer". Se mostró extrañado de que algunos políticos no pongan en cuestión las subvenciones para la compra de automóviles, por ejemplo, y sí las que ven destinadas a la cultura. "No se paran a pensar lo que este festival supone sólo en publicidad para Gijón", indicó.

La "Semana negra", cuyo modelo ha sido copiado por ciudades de un lado y otro del Atlántico, volverá por quinto año consecutivo al recinto del antiguo astillero de Naval Gijón. Será del 7 al 16 del próximo mes de julio.