Cimadevilla será territorio vedado para los coches, en la zona centro, Laviada y La Arena -definida como área de coexistencia- se pondrán trabas a su acceso limitándose además la velocidad a 20 kilómetros por hora y para el resto de la ciudad -con la A8 como frontera- esa limitación será a 30 kilómetros.

Estos son los tres ámbitos de ciudad que aparecen en el modelo estratégico de movilidad de Gijón 2018-2024, que acaba de presentarse a los representantes de las 78 entidades que integran el Foro de la Movilidad para su debate.

Sobre la mesa hay un documento que no está cerrado, ni entra al detalle pero que ya deja claro que de aquí a seis años Gijón apuesta por cambiar la pirámide de la movilidad colocando al coche en el último peldaño y al peatón en el primero. El debate comenzará el próximo día 30. Una vez definido el modelo definitivo será el momento de plantear acciones concretas con calendario en el tiempo y recursos en el presupuesto.

El planteamiento es revolucionario y afecta a todos los elementos de la movilidad. Se plantean vías de acceso a 50 kilómetros hasta el centro y una conexión directa este-oeste, una red perimetral de aparcamientos disuasorios para evitar que el coche acceda al centro dando a cambios servicios lanzadera, cambios sustanciales en toda la red de autobuses de Emtusa que incluyen desde una línea circular para dar servicio a Cimadevilla y la zona centro a un servicio exprés a Nuevo Roces, un gran nodo intermodal en el entorno de El Humedal que no es ajena a la estación del plan de vías, la ampliación de la zona ORA a los barrios limítrofes con inclusión de zonas verdes, azules y rojas y diferentes tarifas, una red de itinerarios peatonales accesibles, más espacio para bicis, acciones de comunicación con zonas de actividad económica como la Milla del conocimiento o los polígonos, un nuevo planeamiento de la carga /descarga...

El objetivo principal del Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS) de Gijón, aseguran sus impulsores, "debe de ser mejorar la calidad de vida en la ciudad, recuperando espacio público para la ciudadanía allí donde sea posible, racionalizando la movilidad en la ciudad fomentando la movilidad peatonal y ciclista y gestionando de manera adecuada el resto de modos de transporte y todo ello con mejores niveles de accesibilidad y de cohesión social dentro de un modelo energético y ambiental sostenible en el tiempo?.