El flamenco del sevillano Vicente Amigo se sube este sábado a las 20.30 horas al escenario del teatro de La Laboral, con los éxitos de su nuevo trabajo y otros incunables, pero fiel a su estilo inconfundible, con puro sentimiento y un espectáculo muy del Sur que no chirría en el Norte.
- ¿Por qué al flamenco tradicional en su nuevo álbum,"Memoria de los Sentidos"?
-Me apetecía hacer un disco sencillo. Guitarra, cajón, palmas y poco más. La verdad es que la intención nunca fue hacer un disco flamenco tradicional. Compongo y tocó lo que me dicta el corazón en ese momento.
- ¿Como será su actuación en Gijón?
-Siempre intento conectar con el público, que se lleve algunas cosas. Si soy capaz de darles un pequeño pellizco durante ese momento es que con nuestros corazones se ha encontrado en el arte.
- Ha elaborado un tema dedicado a Paco de Lucía llamado "Requiem". ¿Qué significa De Lucía para el flamenco?
-La falseta de "Requiem" la compuse el día que me enteré de su muerte. Fue un día durísimo. Paco en el flamenco y en la guitarra lo es todo. Es mi bandera y está siempre presente en mí.
- Colaboran en su último trabajo Miguel Poveda, El Potito, Niña Pastori, Arcángel, Farruquito, Pedro el Granaíno o El Pele. ¿Qué le han aportado?
-La verdad es que ha sido un regalo poder contar con esos artistas. Lo pasamos bien y disfrutamos mucho de la grabación. Cada uno ha dejado unos detalles muy especiales en el disco. Me gusta componer pensando en los distintos tonos y voces de los cantaores y cuando el resultado se acerca tanto a lo que tú te imaginaste en su día es precioso.
- Si tuviera que elegir un guitarrista no flamenco, ¿a quién elegiría?
-El primero que se me viene a la cabeza es Pat Metheny, por la amistad que tengo con él y por lo que significa para mí. Y siempre han sido una inspiración y referencia Wes Montgomery, George Benson o Al di Meola.
- ¿Qué le parece el auge del flamenco y la guitarra en Japón?
-Japón tiene una historia larga con el flamenco. Yo me enteré de la muerte de Camarón en una gira a Japón y de eso hace ya ¡25 años! Y no era la primera vez que iba. Es un público muy entendido y muy respetuoso. Hay grandes guitarristas flamencos japoneses y siempre que voy vienen muchos estudiantes de guitarra, cante, cajón y de baile flamenco que son japoneses. Es un país maravilloso, yo nunca me cansaré de ir. ¡Y lo bien que se come!
- Para interpretar "Poeta" se basó en la obra de Rafael Alberti. ¿Qué relación tienen la poesía y la guitarra?
-Todo el arte está relacionado. A mí la poesía me inspira muchísimo. Cuando compongo siempre estoy queriendo decir algo con la guitarra. Busco que el sentimiento que puede producir la melodía vaya con la letra y el mensaje que quiero transmitir. Fue una experiencia muy bonita componer "Poeta" con la inspiración de la poesía de Alberti.
- ¿Qué supuso para usted recibir el galardón a la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes?
-Me llamó mi mánager para contármelo el día que lo anunciaron. No sabíamos nada y fue muy emocionante. El arte ha sido muy generoso conmigo y las verdad es que nunca he hecho las cosas para recibir un reconocimiento. Sólo intento ser fiel a mí mismo y hacer lo que me pide el corazón.
- ¿Cómo se puede instaurar un sonido tan del Sur como el flamenco en el Norte?
-Eso fue lo que me preguntaron cuando grabé mi disco "Tierra", que fue una mezcla de música celta y flamenco. Al final todas las músicas vienen de la madre música. Todos los estilos están relacionados. Es algo universal y un idioma que entienden desde Japón hasta Canadá, y por supuesto en Gijón y en el Norte.
- ¿Qué se llevaría del Norte al Sur?
-A Córdoba el clima (ríe), que el verano es muy duro en el Sur. Nuestro conductor tiene una casa rural en Asturias, el Quesar de Gamonéu, y la verdad es que me manda de vez en cuando su queso gamonéu y no te imaginas lo contento que me pongo. Y con un tinto con cuerpo? ¡Qué hambre me esta entrando!
- ¿La guitarra es el instrumento que mejor amansa a las fieras?
-A mí desde luego me ha amansado. No sé si somos amigos o enemigos inseparables. No sé quién es la prolongación de quién. Desde luego creo que todos los guitarristas sufrimos ese mismo adorable tormento que nos produce la guitarra.
- ¿Qué queda hoy de aquel niño que empezó tocando la guitarra con ocho años?
-Me sigo encontrando con él. Sobre todo en mi casa, en el sofá de mi salón viendo la tele y tocando. Es lo que más me gusta, donde mas cómodo estoy. Me pierdo en la guitarra, puede estar mirando fijamente la televisión y no saber decirte qué he visto, o mirar un partido y no saber cómo van. Estoy tocando, buscando y me pierdo en la guitarra de la misma forma que hacía cuando era niño.
- ¿Echa algo de menos del flamenco que se hacía antes?
-Creo que el flamenco se encuentra en un momento buenísimo. Hay muchísimos guitarristas, músicos y cantaores jóvenes y todos tienen cosas que decir. Lo bonito del arte es que todos los maestros van dejando su huella en la siguiente generación, igual que nuestros maestros tenían la huella de la generación anterior a la suya.
- ¿Qué proyectos se marca para el futuro?
-Ahora mismo estoy grabando un disco con "el Potito", que aparte de ser un grandísimo cantaor, es de esas voces que te pellizcan el corazón, porque es músico y es muy divertido componer y hacer cosas con el porque tiene un ritmo y una rapidez para las cosas que no es normal.
