Un futbolín, mesas de ping-pong, una pista de fútbol, columpios o toboganes son algunos de los elementos que los niños del barrio de La Calzada querían que tuviera el nuevo parque del barrio, situado cerca del colegio público La Algodonera. Y lo han conseguido.

Desde el pasado mes de octubre, los más pequeños del barrio se reúnen por las tardes para crear un parque que ayer fue por fin inaugurado. "Queríamos un espacio en el que hubiera elementos para todas las edades, para que todos los niños del barrio pudieran jugar en él", aseguró Mario Benavides, de 13 años, uno de los "ideólogos" del recinto. "Hicimos una tormenta de ideas entre los niños de los colegios y decidimos qué elementos poner, pensando sus pros y contras", relató Nerea Alonso, de 12 años, "algunos queríamos colocar una tirolina, pero ocupaba demasiado espacio así que la descartamos", recordó.

Así se creó el parque, con motivos que recuerdan a un barco pirata y una isla, con palmeras y tiburones dibujados y con un elemento predominante: una montaña desde la que parten todos los toboganes. "Es como lo habíamos diseñado, estamos muy contentos", aseveró Alonso, con alguna pequeña sorpresa incluida, como la colocación de un xilófono sobre la citada montaña.

"Ahora solo falta que los demás lo disfruten, que para eso lo hemos hecho", apuntilló Benavides. Solo restan unas pequeñas modificaciones y, por supuesto, ponerle nombre, una tarea que, del mismo modo, recaerá sobre los más pequeños. Por el momento, la opción que cuenta con más apoyos es "El parque de la montaña".