Una canaleta obstruida fue uno de los principales motivos para que el Puerto Deportivo de Gijón haya perdido este año la bandera azul. El problema con esa canaleta motivó que acabaran produciéndose vertidos en las aguas del muelle, procedentes de las labores de mantenimiento -como el pintado y el baldeo entre otras- de las embarcaciones varadas en la zona contigua a la antigua nave de Motonáutica.

La explicación la ofreció ayer la dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón a los miembros de su Consejo de Administración. La Autoridad Portuaria realizará mejoras en esa rejilla que rodea la zona de varada, ampliando su anchura o bien implementando un sistema superior al actual para recoger las aguas residuales, impidiendo que acaben en la dársena de Fomento del Puerto Deportivo local.

Los vertidos de aguas residuales a la dársena de Fomento no fueron la única causa que llevó a la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) a retirar este año la bandera azul al Puerto Deportivo local, la única enseña azul con la que contaba Gijón. Otro de los problemas habituales del Puerto Deportivo es que el fondo de sus dársenas se ha convertido en un depósito de todo tipo de enseres, tanto los que intencionadamente se lanzan al agua, como las botellas que se dejan en sus rampas.

Antigua Rula

La Autoridad Portuaria, por otra parte, amplió ayer la concesión al Puerto Deportivo, que pasa a hacerse cargo de todo el edificio de la Antigua Rula, salvo su salón de actos que seguirá siendo compartido con El Musel. Con esta ampliación, el Puerto Deportivo duplica sus espacios en el edificio, donde prevé ofrecer nuevos servicios a sus clientes.