Vive por y para la música. Los que conocen a José Luis García saben de su dedicación y compromiso con las notas musicales, el ritmo y la armonía. Actual director y fundador de la Banda de Gaitas "Villa de Xixón" junto a su hermano David, José Luis García es un gran amante y defensor del folclore asturiano. Siempre tratando de mejorar y perfeccionar las partituras, pasa horas y horas delante del ordenador.
El inicio de la aventura con la agrupación musical comenzó hace diecisiete años cuando él y su hermano pretendían crear una banda moderna y actual que pudiera convertirse en un referente de la región. Así nació la Banda de Gaitas "Villa de Xixón". Un 18 de junio del año 2000 se produjo su debut "oficial" en las fiestas de la parroquia de Cabueñes, al que seguirían una quincena de actuaciones ese mismo verano. Todo un estreno a lo grande que certificó que, desde el primer minuto, la agrupación tuvo una gran acogida en la ciudad.
Por otro lado, su pasión y sus ganas de transmitir los valores de la música asturiana le llevaron a dedicar su tiempo a la Escuela de Música Tradicional Villa de Xixón, fundada en 1999. Allí transmite los valores a los más pequeños. Los fundamentos básicos de este centro son los de divulgar y mantener la música tradicional de la comunidad en todas sus facetas. Los responsables tratan de que la escuela funcione como un centro educativo donde se organicen múltiples encuentros culturales: audiciones, conferencias, presentaciones de libros y discos? Todo para que los casi 200 alumnos inscritos adquieran todo tipo de conocimientos. Disfruta haciendo música con los más pequeños. No solo dentro del aula, sino también sobre los escenarios.
La banda "Magüeta de Xixón", fundada en el año 2006 es otro de los "pasatiempos" de García. Allí él disfruta como el que más. Es como la "cantera" de la Banda de Gaitas "Villa de Xixón". El grupo está formado por jóvenes de entre 8 y 16 años con un gran talento. Viajan de un lado a otro de Asturias, incluso de España, en conciertos que ofrecen a lo largo del año. Además es creador de la banda "Villa de Jovellanos", compuesta por músicos más mayores que prefieren tomarse la participación en la banda de forma más desenfadada.
El mérito de José Luis García es llevar la música tradicional asturiana desde Cimavilla a la Quinta Avenida de Nueva York hasta en tres ocasiones. Fue en los desfiles del Día de San Patricio de Nueva York en los años 2004, 2006 y 2014. También paseó su música por los Campos Elíseos de París, por los festivales célticos de Guingamp y Guérande, en la Bretaña Francesa, y traspasó las fronteras de Alemania, Portugal e Italia. Y, cómo no, también llevó sus notas musicales a lugares de la geografía española como la Feria Internacional de Turismo en Madrid (Fitur), las Fallas de Valencia, el conocido festival de Ortigueira, en Galicia, en donde la agrupación volverá a participar este verano. Con tanto viaje de un lado a otro siempre hay alguna anécdota que la banda recuerda con más o menos cariño. En una ocasión, cuando viajaban a Alemania, perdieron el vuelo y la única solución que encontraron fue pasar la noche en el aeropuerto. Dormir sin quitar un ojo a todos los instrumentos no fue lo más cómodo para los miembros de "Villa de Xixón".
Al brillante historial de la banda hay que sumar las colaboraciones con referentes del espacio musical como Xuacu Amieva, Hevia o Carlos Núñez, en conciertos celebrados en diversos puntos de la geografía española e internacional.
Además de la música, José Luis García tiene otras pasiones. Le gusta pasear y trabajar en una finca, un proyecto de fin de semana, para desconectar y aparcar su rutina. La que empieza todos los días a las siete de la mañana. Imparte clases, además, en las escuelas de Begoña y Jovellanos. Los miércoles le toca ensayos con la banda "Villa de Jovellanos", mientras que los viernes pasa las tardes practicando nuevas melodías con "Villa de Xixón". Una rutina muy ajetreada que poco tiempo libre le deja para otros placeres. Entre estos deseos no cumplidos está el de salir a pescar. Le gustaría aprovechar su tiempo libre navegando y disfrutando del mar. La gran suerte de José Luis es la de compartir el amor por la música con su pareja, María José, que lleva cuatro años en la agrupación musical. La apicultura es otro de sus hobbies. Pasa horas y horas cuidando abejas en Baselgas, el pueblo de sus padres, donde hace miel y la reparte entre los compañeros y amigos. Hay días que coge el coche y conduce durante una hora y cuarto hasta llegar a la aldea solo para ver el estado de las colmenas. Un sacrificio que para él es un entretenimiento. Porque José Luis García es, al fin y al cabo, un entusiasta de la naturaleza.
La próxima cita de la banda gijonesa será en Ortigueira. Allí participará en un conocido festival del 13 al 16 de julio. Sus gaitas no dejarán de sonar, pues inmediatamente después ponen rumbo a Francia para participar en otro festival musical de música celta. Sin embargo, no todo es música asturiana en la vida de José Luis García. Los que le conocen bien saben que las rancheras son otro de los géneros más apreciados por García. El folclore mexicano ligado a los mariachis tiene su espacio en el repertorio musical del virtuoso gijonés. Además, Frank Sinatra es uno de sus artistas predilectos y "My Way", "Fly me to the Moon" o "New York, New York", sus temas favoritos.
"Si puedo conseguirlo allí lo conseguiré en todas partes, está en tus manos. Nueva York, Nueva York", recitaba el cantante y actor estadounidense. José Luis García ya lo consiguió, traspasando fronteras de la mano de la música tradicional asturiana desde Cimavilla hasta Times Square.
