La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gijón en el retrovisor

El grupo "La Máscara", una cantera teatral en el Ateneo Jovellanos

Jesús Urrutia prosiguió la gran labor iniciada por De las Heras y Mántaras Una clandestina Escuela de Verano fue organizada en La Ñora

El director Jesús Urrutia, al lado de Malonda, con el grupo de teatro del Ateneo Jovellanos. ARCHIVO DE BONI ORTIZ

La bandera en defensa de las libertades ciudadanas que encendió Carlos de las Heras -quien, por ejemplo, montó por primera vez en España "Las criadas" de Jean Genet, con decorados traídos desde Madrid- y que también mantuvo Laureano Mántaras -en "La Máscara" y "Gesto"- luchando contra la censura al cambiar, sin previo aviso y con dialécticos malabarismos -aduciendo que alguno de los actores estaba enfermo y que no le había quedado más remedio que sustituir a última hora el montaje autorizado- la obra anunciada por otra, ante el desconcierto de la policía, la recogió Jesús Urrutia García, al iniciar una nueva etapa en el Grupo de Teatro de Cámara y Ensayo "la Máscara", en aquel "Ateneo Jovellanos" que, gracias a un cierto aperturismo por parte de su presidente Lorenzo Sarmiento, no cerró las puertas a los nuevos tiempos que ya se vislumbraban en el horizonte.

Pedro de Silva, directivo del "Ateneo Jovellanos"

Una buena prueba de ello fue la renovación de la Junta Directiva que trató de compensar con personalidades progresistas de tapadillo ante la Junta General, aunque el siempre críptico César Alas García -uno de los fundadores de la revista leída "Nosotros"- le obligó a desvelar los nombres en aquella asamblea celebrada el 28 de enero de 1969, a la que asistieron 113 asociados -un número inusual en aquellos tiempos de escasa participación- y que quedó constituida por: José Antolín Alonso, Tomás Guisasola Pérez, Alejandro Mieres Bustillo, José García Pérez del Río, Antonio Martín García, Antonio Remacha Valdés, Jesús Urrutia García, Jesús Fernández Valdés y Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos.

Con su prudente pragmática basada en los círculos concéntricos, Pedro de Silva -quien mantenía una sección en la revista "Asturias Semanal"- daba su primer paso al asumir responsabilidades públicas en la vida cultural, a la vez que iniciaba la colocación de sus peones en lugares estratégicos para fomentar la liberalización política del Ateneo Jovellanos, como antesala, a modo de ensayo, de todo lo que iba a acontecer años después.

"La Máscara", importante cantera teatral

Gracias a Jesús Urrutia García -entonces empleado en el almacén de "Electrogas" de Hidroeléctrica del Cantábrico y que con el paso del tiempo llegaría a presidir la organización sindical FIA-UGT- una nueva etapa se abrió en el Grupo de Teatro de Cámara y Ensayo "La Máscara" del Ateneo Jovellanos atrayendo a jóvenes inquietos hacia el mundo del espectáculo, además de rescatados actores como Ana María Friera, Pili Ibaseta, María José Álvarez, Lalo Sánchez, Urbano Rodríguez o Fernando Duque, tras estudiar en la Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid.

Tres espectáculos fueron fundamentales para marcar distancias: "El hombre y la guerra" y "Cátaro Colón", de Alberto Miralles, así como una atrevida versión de "Antígona" -cuyos textos iniciales para dar un marco actualizado a la tragedia de Sófocles fueron escritos por quien esto suscribe que entonces era el ayudante de Dirección de aquel grupo teatral- que logró los más importantes premios nacionales, gracias al espléndido trabajo de Antolina Gutiérrez que hacía vibrar intensamente con su personaje.

Alfonso Guerra, con barba rasputiniana

Jesús Urrutia -hombre espléndido donde los haya y que pagaba todos los gastos de su bolsillo- invitaba a fabadas a los componentes de los grupos más importantes del panorama teatral español. Por allí pasaron personajes como Alfonso Guerra con su "rasputiniana" barba como director de los elencos sevillanos "La Cuadra" y "Esperpento" o espléndidos actores como Eusebio Poncela y Ramiro Oliveros -quien acabaría casándose con Conchita Márquez Piquer- los que movilizarían a nuevos públicos hacia los teatros gijoneses.

Sin olvidarnos, claro, de que en el salón de exposiciones del "Ateneo Jovellanos" Jesús Urrutia organizó el "I Cursillo de Expresión Corporal" que dio Antonio Malonda -casado con Yolanda Monreal, con quien dirigía "Bululú"- y en el que participaron, no solamente los componentes de "La Máscara", sino también quienes empezaban a dar sus primeros pasos artísticos como Félix Población, Miguel Ángel Bonhome, Javier Rodríguez, Juan Garay y el simpar Etelvino Vázquez, todo un histórico ya que creó los grupos "La Caterva" y "Margen" hasta consolidarse como toda una referencia por sus conocimientos con su "Teatro del Norte".

De "La Máscara" -que integró también al grupo de aficionados al teatro "La Madreña", con personas como Antolina Gutiérrez o Santiago Sueiras- salieron actores que se hicieron famosos como Jesús Pancracio Palacio "Cracio", Alfonso Vallejo -quien se hizo muy popular interpretando a "Don Pimpon" en la serie infantil "Barrio Sésamo"- y el catedrático y dramaturgo Eladio de Pablo que llegó a ser director de la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias.

Aquella escuela de verano en La Ñora

Como los férreos controles policiales del equipo del comisario Claudio Ramos Tejedor -ha quedado demostrado que el líder minero José Ángel Fernández Villa fue uno de sus confidentes- ahogaban las actividades en las asociaciones como la "Sociedad Cultural Gijonesa" o "Gesto", las intrigas políticas se trasladaron a cafeterías como "Costa Verde" -frente a La Escalerona- o el "Gato Negro" en la calle de Menéndez Valdés. Allí montaban animadas tertulias José Luis García Rúa, Silverio Cañada, Félix Guisasola, Guillermo Rendueles, María Aurora García Casero y el recién llegado de la cárcel gracias a una amnistía, el abogado laboralista José Ramón Herrero Merediz, quien las vísperas del 1 de mayo volvía a ser retenido por la Brigada Político Social y torturado por Juan Manuel Sánchez Piriz que le retorcía salvajemente las orejas para que confesase lo que preparaba el movimiento obrero.

De ahí que también se buscaron espacios abiertos durante los veranos en la playa de La Ñora y en los prados de "La Trueba" en Quintes donde se organizó una Escuela de Verano en la que participaron estudiantes de diversas universidades españolas y contaron con destacados oradores que impartieron sus lecciones como Alfonso Sastre, Agustín García Calvo, César Santos Fontela, Chicho Sánchez Ferlosio y Gustavo Bueno.

El férreo control policial sobre las fronteras

Como anécdota personal del férreo control policial que se padecía, a fin de que se sepa cómo funcionaban entonces, el comisario Juan Manuel Sánchez Piriz cuando me entregó mi primer pasaporte para ir a París en 1968 -en el viaje de estudios con el Colegio Corazón de María- me hizo en su despacho de la Comisaría de Policía en la calle de Cabrales esta advertencia:

-Este pasaporte que te doy dice que es válido para todos los países del mundo excepto la URSS y los países comunistas. No es cierto. Pero si vas a Rusia, me enteraré y te lo quitaré. Así que no podrás volver a salir de España.

Perplejo quedé, pero el comisario Piriz tenía razón en el control que tenían sobre las fronteras, ya que dos años después -cuando estudiaba Periodismo en Madrid- un grupo de alumnos progresistas que residíamos en el Colegio Mayor Alcalá fuimos a un Congreso Internacional de Estudiantes Universitarios en Sintra (Portugal) para reivindicar el respeto a la Carta de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, que se vulneraba en ambos países. A la mañana siguiente, en el paseo de Begoña le dijo a mi asustada madre que nada sabía de mis andanzas políticas en tono amenazante:

-Su hijo cruzó esta madrugada la frontera con Portugal para ir a una reunión subversiva de estudiantes. Quiero que usted lo sepa.

Curiosamente, quien me había prohibido viajar a Rusia, cuando fui en 1975 era comisario en Mieres y me pidió -por favor, eso sí- que le mandase una fotocopia de mis artículos.

Ya estábamos en la alborada democrática.

Compartir el artículo

stats