Pau Donés, cantante de "Jarabe de Palo" está de fiesta. Este año cumple los cincuenta y lo está celebrando con una gira por España y por América, en la que presenta su último trabajo, versionando sus temas más sonados. Inmerso en la batalla contra el cáncer, la música es su punto de evasión y su mayor disfrute. Este jueves estará a las 20.30 horas en el teatro Jovellanos.
- ¿Qué supone entrar en el club de los cincuenta?
-Estoy genial. La vida es un regalazo. Estoy estupendamente, el último proyecto está sonando muy bien, y a nivel personal estoy muy tranquilo y cómodo. La crisis de los cincuenta es positiva.
- ¿Qué supone para usted actuar en Asturias?
-Me encanta el queso cabrales. Bromas aparte, de los tres a los cinco años estuvo viviendo en Oviedo por cuestiones de trabajo de mi padre. Y en aquella época aprendí a esquiar en Pajares. Cada vez que actúo en Asturias me encanta, y más en esta ocasión, porque es un formato especial de celebración que no se repetirá, y porque lleva ya bastantes años sin venir
- ¿A qué suena su nuevo trabajo?
-A "Jarabe de Palo". Transmite emoción. Son canciones conocidas, pero versionadas. Las hemos hecho a piano y voz. Suena más a tope que nunca este disco.
- ¿Qué se encontrará el público en el teatro Jovellanos?
-Estamos de celebración. "50 palos" es un disco con 21 temas conocidos y versionados. Es un libro con 50 capítulos cortos en el que comparto una serie de anécdotas y experiencias. Estamos en una gira en la que queremos crear un ambiente de intimidad entre el público y nosotros. Es un espectáculo muy emocionante. En general, cuando el público tiene una canción favorita, no le gustan las versiones, pero en este caso han tenido una gran acogida.
- Hace dos décadas ya que triunfó con "La flaca". ¿Qué le sigan recordando por esa canción es algo que le cansa?
-Es muy difícil en este país, que es un país "exhibista", tener una trayectoria a largo plazo. Nosotros llevamos veinte años. Este año haremos al menos 50 conciertos en España. El tema "Humo", que es el que presenta el disco, ha estado entre los primeros de las listas, cuando parecía que ya nos habían defenestrado. No es fácil que nos mantengamos ahí. "La Flaca" es verdad que nos puso en el mapa, pero después vino "Grita", "Depende" o "Bonito". Nuestro repertorio es amplio, y en el Jovellanos habrá 12 o 13 canciones muy conocidas. Y eso hace que los espectáculos sean únicos.
- Hay quien dice que muchos de los temas de "Jarabe de Palo" son muy parecidos, con el mismo ritmo y sonido, pero distinta letra, como "Bonito" y "Depende" ¿Le molesta?
-Sin comentarios.
- Llevan once discos ya publicados desde sus inicios en 1996, ¿Lo soñaba cuando empezó?
-Soñar sí, porque los sueños no tienen límites, y aspirábamos a ser como los "Rolling Stones". Pero si me llegas a preguntar hace veinte años que íbamos a tener una gira así, con entradas agotadas en teatros importantes, o que íbamos a actuar en Nueva York, pues igual no me lo creería. Lo bueno es que cuando empezábamos teníamos la premisa de que estábamos ahí por la música, y que mostraríamos nuestras canciones lo mejor que supiéramos, y haríamos discos de calidad. Y nada nos ha apartado de esa línea con el paso de los años.
- ¿Le da vértigo hacer la ruta americana por Estados Unidos, México o Colombia?
-A estas alturas, nada. Lo que siento es gusto, ganas e ilusión. Me gusta el presente y disfrutarlo, y tenemos un directo muy bueno.
- ¿A dónde se iría solo con su guitarra?
-Solo, a ninguno parte. Me encanta la soledad, pero necesito estar conectado con el mundo. Paso bastante tiempo solo, pero lo que da sentido a mi vida es poder compartirlo con la gente.
- ¿La música es su mayor refugio en su batalla contra el cáncer?
-Sí, pero tampoco es mi refugio contra el cáncer. Tengo como enfermedad el cáncer, como otro tiene hepatitis. Es una enfermedad peligrosa y a veces grave, pero convivo con ella. No lucho contra ella, no le dedico más de cinco minutos, y a pesar de estar ahí puedo hacer una vida casi como la que hacía antes. He dejado de beber y salir por la noche y me ha venido muy bien, y a partir de ahí sigo viviendo a mi manera. La música es mi recreo, un espacio muy importante en la vida.
