Una deuda de 25.000 euros contraída por un agente comercial con una empresa dedicada a la producción cárnica escondía un alzamiento de bienes por la que el acusado tuvo que responder ayer ante la sección octava de la Audiencia Provincial. A este delito, que le atribuye la Fiscalía y le pide un año y cinco meses de prisión, suma la acusación particular los delitos de estafa y falsedad documental que reclama una pena de siete años de cárcel.

El acusado mantuvo una relación comercial con los denunciantes de más de una década. A partir de 2012, con la incidencia de la crisis, comenzó con los impagos e intentó renegociar la deuda pero sin éxito. Antes de que le embargasen dos vehículos optó por ponerlo a nombre del novio de su hija como garantía para la devolución de un préstamo de 4.000 euros que le hizo. Poco después, consciente de la ilegalidad del acto, los volvió a poner a nombre de su empresa. El juicio quedó visto para sentencia.