En Asturias hay aproximadamente mil personas diagnosticadas de esclerosis múltiple, y en el área V, la mitad, casi 500. La Sociedad Española de Enfermería Neurológica organizó ayer una jornada bajo el título "Vivir hoy la esclerosis múltiple", en la que varios ponentes expusieron los nuevos tratamientos y la evolución de los diagnósticos. Vida sana y una menor exposición a tóxicos son las claves para tratar de frenar una enfermedad que, como recordó Dulce Solar, jefa de Neurología de Cabueñes, se ceba en los más jóvenes, y sobre todo en las mujeres.
- ¿Cómo ha ido evolucionando el diagnóstico?
-Los sistemas de diagnóstico han ido mejorando con el paso del tiempo, de tal modo que cada vez se diagnostican más casos, se ha mejorado la prontitud. Y también se han mejorado mucho los tratamientos, que son cada vez más eficaces para intervenir en el discurrir de la enfermedad y para que sea menos grave y se ralentice su evolución, así como para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y es muy importante tener unidades y consultas de enfermería específicas, como la nuestra, para atender el día a día de los pacientes.
- ¿Están mejor formados los médicos para atender esta patología?
-Ahora los servicios de Urgencias conocen mejor la enfermedad y los médicos de Primaria ya tienen más conocimiento también de ella. Es una enfermedad de gente joven, en la que el diagnóstico se produce entre la segunda y la cuarta década de la vida, y más del 70 por ciento son mujeres. A medida que va habiendo más casos, sube el número de mujeres.
- ¿Por qué afecta más a las mujeres?
-Porque hay una relación hormonal, como ocurre con todas las enfermedades autoinmunes. Probablemente los niveles de estrógenos influyen en que haya más actividad inflamatoria en las mujeres. Y del mismo modo aparece frecuentemente entre la gente más joven porque es cuando el sistema inmunitario también está más vivo. Es importante resaltar que se trata de una enfermedad discapacitante, la segunda por detrás de los accidentes de tráfico en originar discapacidad entre los jóvenes. Es la enfermedad de nuestros hijos, no de nuestros padres, y por eso hay que trabajar más porque es el futuro; tenemos que tratar de que enfermen menos y estén en mejores condiciones.
- ¿Qué podemos hacer para prevenir esta enfermedad?
-Tener una vida sana, como para todo. Cada vez más la esclerosis múltiple se relaciona con el tabaquismo, los niveles de vitamina D o incluso el consumo de alguna sustancia tóxica. Fundamentalmente se recomienda a las madres utilizar vitamina D durante el embarazo en el primer trimestre y llevar una vida sana con la menor exposición posible a tóxicos. Es una enfermedad, además, de los países en desarrollo, donde cada vez se hacen más diagnósticos por su exposición a tóxicos y a la polución.
- ¿Ante qué síntoma debemos estar especialmente alertas?
-Son muchos, pero de los más frecuentes son las alteraciones en la visión, perder vista por un ojo, así como perder fuerza en las manos, o alteraciones en la sensibilidad. Cuando eso aparece en una persona joven, son señales de alarma.
- ¿Por dónde van los tratamientos actuales?
-Fudamentalmente se usan anticuerpos monoclonales, se parecen a los que se usan en quimioterapia, en dosis más bajas, para bajar las defensas del paciente, que son las que están actuando contra uno mismo. Estos nuevos tratamientos buscan "resetear" el sistema inmunológico, aunque lo cierto es que tienen más efectos secundarios y es necesario hacerles un seguimiento más estrecho.
- ¿Cómo funciona la unidad de esclerosis múltiple de Cabueñes?
-Desde el pasado mes de octubre contamos con tres médicos y una enfermera en la unidad, con una consulta diaria médica y otra de enfermería. Procuramos que haya reuniones, porque los tratamientos son complejos, a veces requieren ingresos y los controlan las enfermeras de planta. Es una enfermedad crónica que genera mucho gasto sanitario, ya que los medicamentos son muy caros. Es la enfermedad neurológica que más gasto conlleva.
