Sesiones de Reiki, pintacaras, adiestramiento de perros, conciertos, globoflexia o clases de zumba masivas, y también de Gbox. Estas fueron sólo algunas de las actividades que englobaron la sexta edición de la jornada de surf solidario que tuvo como epicentro la playa de San Lorenzo y los Jardines del Náutico. Diversas opciones con el mejor fin posible: ser solidario en beneficio de la asociación de familiares de niños con cáncer Galbán y la asociación de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) del Principado de Asturias. Una jornada que contó con la organización de la asociación de "Surf Solidario", así como la colaboración de "Olas sin Barreras" y la Federación de Surf del Principado.

El surf se subió a su mejor tabla para coger la buena ola de toda la temporada. Desde las 11 de la mañana hasta las nueve de la noche se desarrolló una jornada especial en la que ni la lluvia estropeó nada, y en la que se contó con la colaboración de casi 170 voluntarios que acompañaron a unos 220 niños de las distintas asociaciones como Alarde, ONCE, Galbán, Adansi, Aulas Hospitalarias y los alumnos del Colegio de Castiello que disfrutaron de las clases de surf.

Mientras algunos participantes aguardaban su turno en la clase de zumba de la Escalerona, a escasos metros, sobre la arena, las tablas hacían su presencia. Los más pequeños disfrutaban de las tranquilas olas con las que ayer les recibía San Lorenzo. Cada sonrisa en el rostro de los más pequeños era motivo de gran satisfacción para todos los presentes.

Y más aún para los organizadores. Sin que haya trascendido la cifra exacta de la recaudación, que se conocerá en los próximos días, ya se valoraba el día como un éxito. Todos sumaron su granito de arena para que se repitiese la buena acogida de ediciones anteriores en una jornada que concluyó con el sorteo de material para todos los que colaboraron. La lucha la volvió a ganar la solidaridad que esta vez se subió a la cresta de la ola de todo el Cantábrico.