La Escuela Politécnica de Ingeniería se consagra como la mejor del país en el área de Ingeniería de Telecomunicación. El pasado viernes se fallaron en Madrid los galardones de la XXXVII Edición de los premios a las Mejores Tesis Doctorales, Proyectos Fin de Carrera, Trabajos Fin de Máster y Trayectorias académicas en Ingeniería de Telecomunicación, y el campus gijonés ha sido el más laureado de España.

El jurado estuvo compuesto por directores de centros universitarios y directores de máster de todo el territorio nacional, que tuvieron que seleccionar a los ganadores de entre los más de un centenar de proyectos presentados. La Universidad de Oviedo ha sido en esta ocasión la que más premios ha obtenido, con cinco distinciones para Ingenieros de Telecomunicación de la Escuela gijonesa.

El premio "Hispasat" a la mejor tesis doctoral en nuevas aplicaciones para satélites de comunicaciones fue a parar a manos de Daniel Rodríguez Prado, por su trabajo titulado "Técnicas avanzadas para el análisis y síntesis de reflectarrays para aplicaciones de campo cercano y lejano". El premio "Isdefe" a la mejor tesis doctoral en seguridad y defensa fue para Ana Arboleya por la tesis "Novel XYZ scanner-based radiation and scattering measurement techniques for antenna diagnostics and imaging", mientras que el premio "In-Nova" al mejor trabajo fin de máster en sistemas embarcados de comunicación, navegación y control en plataformas no tripuladas fue para María García Fernández, por su estudio sobre el "Sistema de 'imaging' en banda de microondas basado en Ground Penetrating Radar".

Asimismo, el premio "Caja de Ingenieros" a la mejor trayectoria académica se concedió a Guillermo Álvarez Narciandi, mientras que el premio "Ubica" a la mejor trayectoria académica fue también para María García Fernández.

Una cantera con la que la Escuela Politécnica saca pecho y que ha colocado a los ingenieros de Telecomunicaciones como unos de los más deseados por el mercado laboral nacional e internacional.

El premio para cada uno de los ganadores consiste en una dotación económica de 2.000 euros brutos, así como un año de colegiación y asociación gratis adicional para el año 2018 al Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación y un diploma acreditativo.