El auge de las pruebas de esfuerzo, el incremento de la actividad deportiva entre la población, los requerimientos de certificados médicos en cada vez más número de carreras -sobre todo las denominadas ultras y de larga distancia-, están, entre otros motivos, detrás de la lista de espera que se ha disparado en el Centro de Medicina Deportiva del Patronato Deportivo Municipal.

Una dotación municipal al frente de la cual está la médica María Esther Álvarez Cueto, que atiende a diario en las instalaciones de El Coto a deportistas del concejo, pero también "de muchos puntos de Asturias e incluso de fuera de la región. Recuerdo bastantes pacientes de León, Lugo...", según admite Álvarez Cueto. Junto a ella el equipo del centro lo componen una enfermera y una auxiliar, con lo que pese a disponer de una buena dotación técnica las posibilidades de admitir citas son limitadas.

Pero precisamente esa buena dotación, los precios módicos que se aplican en el centro -son tarifas municipales que van de los 18,70 euros por un reconocimiento médico deportivo o un análisis clínico o de lactato, 27,20 euros las valoraciones con prueba de esfuerzo, o los 125,80 euros las ergometrías directas con recogida de gases aspirados- frente a lo que podría pagarse en una consulta privada, el hecho de que no haya criterios de admisión que limiten la petición de cita -no se pide empadronamiento, ni tarjeta ciudadana, ni ser deportista federado-, así como el trabajo sistemático del equipo gijonés desde hace décadas, ha hecho que en la actualidad la lista de espera ronde el año. Hace una semana ya se daban citas para abril de 2018.

"Llevo 17 años en este centro y siempre hemos tenido una demanda alta y lista de espera, pero es cierto que no como ahora, que está disparada. Se admite a cualquiera que pida consulta y muchos deportistas vienen a un reconocimiento y reservan para el año siguiente; incluso sabemos que hay personas de fuera de la región que vienen a alguna prueba a Gijón y aprovechan para cuadrarlo con una visita al centro", comenta la especialista.

El objetivo del centro municipal, del que no disponen muchos ayuntamientos, no es otro que efectuar los reconocimientos y tratamientos necesarios para que la práctica deportiva sea más segura. Niños y adultos pueden ser atendidos en el Centro de Medicina Deportiva y María Esther Álvarez afirma que, aunque la demanda por deportes va por rachas, el incremento global no estaría vinculado a una sola modalidad. "No tenemos más trabajo por los 'runner' solamente. Ciclistas, cicloturistas, patinadores, baloncesto, fútbol... hay de todo". Con atención de lunes a viernes, la jornada de consultas "da para lo que da", reconocen los miembros del equipo. Una prueba de esfuerzo lleva una hora de atención al deportista, y si son reconocimientos simples a menores de 12 años o mayores de 64, la consulta se prolonga sólo media hora. También se atienden consultas varias por estudios ecográficos, control antropométrico, seguimiento de lesiones... "y esas las intentamos meter fuera de hora porque entendemos que algo que duele no puede esperar", expone la médica que reconoce que "llevamos años así, con las jornadas a tope", y parece que no va a menos.