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Míticos de Gijón

Doña Anita, maestra de medio Gijón

Desasnó a generaciones de gijoneses desde 1940 hasta 1966

Doña Anita, maestra de medio Gijón

Estamos en Gijón en las décadas de 1940, 1950 y 1960, con una ciudad no muy surtida de colegios, ni públicos ni privados, y donde la educación era como era. Maestra de medio Gijón fue Ana María Martínez Rodríguez, doña Anita para todos, que nació en Gijón el 3 de septiembre de 1890 y falleció en 1969 en su ciudad natal. Nos consta que su labor educativa para niños -para niñas en su escuela la encargada era otra maestra de nombre doña María- se mantuvo por lo menos desde 1940, recién terminada la Guerra Civil, hasta 1966, hasta poco antes de morir.

A ambas maestras las ayudaban doña Paca, que impartía solfeo, para niñas, y doña Elisa, que enseñaba a escribir con la clásica plumilla y era como la "profesora para todo". La anterior directora del colegio había sido doña María Díaz, y cuando ella falleció doña Anita cogió el relevo en la dirección.

En esos años, colegios religiosos como el de La Inmaculada y no pocas escuelas particulares sirvieron de alternativa a la enseñanza oficial. Es el caso del colegio de doña Anita Martínez Rodríguez. Doña Anita era la hija menor del importantísimo grabador y litógrafo Nemesio Martínez Sienra, y hermana por tanto de Enrique Martínez Rodríguez, directivo de la Cruz Roja primero y luego fundador de la Real Asociación Benéfica Paz y Caridad de Gijón, una escisión en el año 1912 de la Cruz Roja en la ciudad. Luego nos extendemos sobre esa familia.

La escuela particular de doña Anita acogía niños y niñas desde los tres hasta los siete u ocho años. Tras hacer la primera comunión en La Iglesiona lo habitual era que los niños pasasen al colegio de La Inmaculada: A preparatorio (inferior, siete años; media, ocho años, y superior, nueve años), o a ingreso, a los diez años, que daba paso a primero de bachillerato a los once años. Muy preparados, sin duda, salían esos niños y algo sobre esa escuela, mítica en Gijón como lo fue la propia doña Anita, nos cuenta Alfonso Peláez en su libro "Escogiendo lentejas". Nosotros ampliamos un poco el tema, con la perspectiva de otro exalumno como lo es quien esto escribe. Allí aprendimos los dos, y cientos de niños gijoneses más, a leer y a escribir, y aprendimos aritmética, gramática, religión, dibujo?

¿Dónde estaba situada la escuela de doña Anita? En la casa que se encontraba en la esquina de la calle Cabrales con la de San Agustín. En el mismo edificio se encontraba durante las décadas de 1920 y 1930 lo que se llamaba El Vergel, de Acción Social Católica, un "Sindicato Católico de la Mujer", que desempeñaba labores educativas y artísticas de forma gratuita, y mantenía el coro "El Vergel" con "cincuenta señoritas"; desconocemos si doña Anita ya daba clases en "El Vergel". La directora de "El Vergel" fue Carmen Acebal y durante unos años lo fue Josefina Robles Muñiz, hermana de Pachín de Melás. Su salón de actos fue luego el Salón Ideal, inaugurado como cine en octubre de 1927 y con 350 butacas.

No confundir este Salón Ideal, donde hubo cine, mítines, conferencias y actuaciones musicales, con el Cine Ideal, que se inauguró en diciembre de 1962, que cerró en el año 1975 y que estaba muy cerca, de hecho en la misma manzana: en la calle de Joaquín Fernández Acebal, cerca de la actual sede de la Agrupación Montañera Astur Torrecerredo. Un cine ya con 600 butacas.

El magnífico edificio en cuestión, lamentablemente derribado en la década de 1970, fue levantado en el año 1907 y su autor fue el arquitecto gijonés, playu de Cimavilla, Miguel García de la Cruz. Hablamos del responsable de la Casa Paquet en El Muelle, de la Pescadería, hoy edificio administrativo municipal, de las Casas Baratas de El Coto y del Instituto de Puericultura, entre otros notables edificios.

Levantó el arquitecto la casa que nos ocupa por encargo del Centro de Instrucción para Obreros Católicos. Con sótano, bajo y una planta, con aulas, salón de actos, gimnasio y cantina. Durante muchos años en ese edificio impartió clases la maestra doña Anita, desasnando a varias generaciones de gijoneses, y luego ya en la década de 1960 lo hizo en su propio domicilio, en la calle de San Bernardo en el primer piso del actual número 46, con un quiosco ocupando parte del portal. En la misma casa que hoy todavía podemos ver.

Dos puertas tenía el edificio, una en la calle de Cabrales número 49 y otra por la calle de San Agustín. Tanto la escuela como el cine estaban en la planta primera. A la izquierda quedaba el Salón Ideal, en los planos del año 1907 de Miguel García de la Cruz que se conservan en el Archivo Municipal de Gijón "salón de conferencias", y a la derecha estaba la escuela con ventanas a la calle de Cabrales. La escuela de doña Anita Martínez con sus aulas, una para niñas, otra para niños y otra para dibujo. En ese mismo edificio estuvo desde el año 1957 Vanguardia Social Astur, conocido como el Club Vanguardia y comandado por el recordado jesuita padre Joaquín García Granda.

Antes lo anunciamos. Doña Anita era la hija menor del artista Nemesio Martínez Sienra. Nacido en Oviedo, en al año 1847, trabajó como grabador en Madrid durante unos años como aprendiz y luego, a partir de 1861, con catorce años ya trabaja en Oviedo como litógrafo y grabado de metales. Con el tiempo, residente en Gijón, Nemesio Martínez Sienra firmó las láminas de múltiples trabajos, entre ellos de la monumental "Guía Ilustrada de la Villa y Puerto de Gijón", en el año 1884, y falleció en su casa de Gijón en el año 1916. Casado con Ángela Rodríguez Cifuentes, tuvo ocho hijos: Enrique, Alberto, Asunción, Miguel, Dolores, Julio, Emilio y Ana María, nuestra Anita. De ellos Enrique, Julio y Emilio fueron grabadores como su padre, y el primogénito fue además fundador de Paz y Caridad en Gijón. Una calle que parte de la avenida de la Costa recuerda su nombre, calle de Enrique Martínez, al lado de donde estuvo primero Paz y Caridad y luego la Casa de Socorro. Este Enrique Martínez Rodríguez compartió taller durante varios años, en la plaza del Instituto, hasta que falleció en 1939, con Amador de Miguel Iglesias, taller que luego regentó su hijo Amador de Miguel Menéndez.

Durante muchos años la rutina de doña Anita fue siempre la misma. Vivía sola en la calle de San Bernardo, iba al colegio por la mañana, comía todos los días en el bar Casa Piñera, en la misma acera de su casa al lado del Cine Albéniz; vuelta al colegio por la tarde, cena en casa de José Ramón Peón, Inés Rayón y sus dos hijas María Covadonga y María Luisa en la calle Corrida (siempre chocolate caliente con pan), y, por fin, regreso a su domicilio. La exalumna, María Luisa Peón Rayón, lo recuerda perfectamente.

Doña Anita Martínez Rodríguez vivió sus últimos años en el número 14 de la entonces avenida de los Héroes del Simancas, hoy avenida de Pablo Iglesias, donde entonces residía la mencionada familia Peón Rayón, parientes de nuestra maestra. Allí murió el día de Nochebuena de 1969 a los setenta y ocho años. No se casó doña Anita y todos sus hermanos y hermanas, todos sin hijos, habían muerto ya. Leemos en su esquela (que pone Anita no Ana María) que "sus familiares ruegan una oración por su alma" además de anunciar un funeral en San Lorenzo y la anterior inhumación en el cementerio de Ceares.

Cientos de alumnos tuvo doña Anita, algunos apellidados Acuña, Algueró, Arza, Blasco, Castaño, Cidón, Cobos, Costales, Goutayer, Heredia, Laviada, Meana, Merediz, Mielgo, Mintegui, Morilla, Peláez, Piñera, Puebla, Rovira, Rubiera, Vergés, Vigil, Villalobos?

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