A veces, los pequeños milagros existen. Así lo creen en Cáritas y así lo pretenden demostrar con la apertura de su nueva tienda textil en Gijón, la segunda de Asturias, que dará empleo a tres personas, dos de ellas en riesgo de exclusión.

Se trata de la segunda "Koopera Store" del Principado tras el éxito de la tienda de Oviedo, que ha conseguido fidelizar a 9.000 clientes. Aida Rodríguez, responsable de Koopera, señalaba ayer que después de casi tres años de andadura la evolución "ha sido muy positiva", con "unas 150 ventas diarias que suman 75.000 al año". Por eso, contar con un nuevo punto de venta en Gijón es "un motivo para estar muy satisfechos", apuntan los responsables de Cáritas en la ciudad, ante la previsión de que el servicio funcione igual de bien. Ayer abrieron sus puertas en el número 30 de la calle Uría, y quien entra en el establecimiento se encuentra "con una tienda normal", apunta Sara María García, responsable del proyecto textil de Cáritas, pero "con un proyecto social detrás". Porque, en primer lugar, la tienda sirve para crear puestos de trabajo para personas que se encuentran en situaciones de dificultad (la entidad ha propiciado hasta ahora la generación en toda Asturias de 20 empleos, de los que 12 son de inserción).

Además, posibilita a quienes no tienen ingresos suficientes el acceso a prendas de ropa de segunda mano de todos los tipos, para hombre, mujer y niño, con calzado y complementos que han sido donados a través de la red de 135 contenedores instalados en toda Asturias, en un espacio en el que puede entrar todo el mundo y en el que los precios, para quien no se encuentre en situación de necesidad, son igualmente muy económicos.

Con ello, según destaca Sara María García, no se estigmatiza a quien necesita acudir a estos recursos, y se elimina la percepción negativa de los roperos. Además, también se colabora con el medio ambiente a través de la reutilización, con lo que comprar en la tienda Koopera supone un ejercicio de responsabilidad y toma de conciencia.

En el acto de inauguración participó el vicario episcopal de Gijón-Oriente, Adolfo Mariño, quien procedió a bendecir las instalaciones. "Basta mirar alrededor para descubrir cosas bellas que son pequeños milagros", señaló. Como las tiendas que ayudan a los demás.