La venta de pisos en Gijón vivió este mes de enero su mejor inicio de año desde hace casi una década. Los 174 inmuebles vendidos suponen un registro superior a los cosechados en la ciudad durante el mismo mes de 2008, época anterior a la crisis del sector inmobiliario, en que se lograron vender 278 pisos. Incluso, a año completo, el 2016 se cerró con 2.302 ventas, el mejor dato desde 2010. No obstante, estos registros fueron recogidos con un optimismo moderado por Asocias, la Asociación Inmobiliaria de Asturias, puesto que el incremento de ventas no va acompañado de una subida de los precios. "La situación de ventas va bien pero es una falsa alegría", valoró ayer César Nozal, coordinador de la entidad, durante su gala de premios. "Pensamos que las cifras de este año también serán superiores a las del anterior, pero ahora mismo sólo se vende lo que está a precio y hay en mercado propiedades que están estabilizadas en un precio de expectativa y no de cierre", explica.

El incremento que arrojan los datos en Gijón suponen una subida de ventas del 12% con respecto a 2015, un ejercicio en que se vendieron 2.058 inmuebles o los 1.603 registrados en 2014. Una tónica general que afecta a toda Asturias pues Oviedo logró una subida del 20%. Además, según datos del Ministerio de Fomento -que comparan el primer trimestre de 2016 y 2017-, el optimismo se puede arrastrar hasta el presente ejercicio. La región registró una variación positiva del 32,5% tras la compraventa de 2.277 viviendas el primer trimestre de este año, 559 más que en 2016. "El primer trimestre ha sido excepcionalmente bueno, pero los agentes inmobiliarios que pertenecemos a Asocias percibimos que el segundo trimestre no será igual de bueno; esto no es un comportamiento lineal, tiene sus ciclos que conllevan vaivenes", predice César Nozal.

El sector inmobiliario regional asocia este repunte de ventas con el factor del empleo. "Hay una gran relación entre el desempleo y el número de transacciones que se producen", asegura Nozal. En Gijón "existen actualmente 24.000 personas en paro, frente a las 32.000 que llegó a haber. "Ese decremento de paro ha producido un incremento de ventas, pero estamos todavía en niveles muy inferiores a los de 2007 que fue el pico", matiza. Por tanto, el reto es la "creación de empleo para que se incrementen también las transacciones", considera Nozal.

Lucha contra el fraude inmobiliario

La hoja de ruta propuesta en la reunión de ayer se enfoca hacia la coopetencia, un concepto que aúna competencia y colaboración. Otro de sus objetivos es la de evitar conductas fraudulentas en las transacciones de compraventa. La solución propuesta por Asocias, y que ellos aplican, es la de obligar a que los honorarios que recibe la agencia por una transacción se cobrasen mediante cheque bancario y se incorporasen a la escritura. "Es la solución más fácil para detectar si no todas, la mayoría de actuaciones fraudulentas; queremos que la Administración vaya contra las empresas piratas, esas cuyos honorarios no figuran en ninguna parte", reclama César Nozar.

El acto, además del análisis de Nozal sobre la situación inmobiliaria en Asturias, se entregaron premios a Francisco Javier Nogales Castilla, como mejor notario del año en Gijón -Manuel Jesús Tuero Tuero fue el galardonado en el distrito de Oviedo-; a Carolina Álvarez y Joni Valle, como mejores oficiales de notaría y a Iván Lago como mejor gestor hipotecario. También participaron en el acto la comunicadora Sonia El Hakim, para impartir nociones sobre la comunicación no verbal en la negociación inmobiliaria; el letrado José Juan Muñoz, que habló sobre la relación legal entre la inmobiliaria y el consumidor de servicios inmobiliarios y el notario José Ricardo Serrano que desarrolló la idea del arbitraje notarial a la hora de resolver conflictos en el tráfico inmobiliario.