Han tenido que pasar dieciocho años para que Gijón recupe su Feria del Libro. Se celebrará la próxima semana, del 15 al 18, ambos días inclusive. Ha sido posible por la implicación de la Fundación Municipal de Cultura, que subvenciona la cita con 50.000 euros. El paseo de Begoña acogerá un total de cuarenta casetas y han comprometido su presencia 23 librerías gijonesas y un total de 17 editoriales, casi todas asturianas. Unos 55 escritores presentarán sus libros y participarán en debates. Tiene el apoyo de la Unión de Comerciantes y habrá oferta "gastroliteraria" gracias a Otea (Hostelería y Turismo de Asturias). Laura Pascua, que regenta Acuarel en La Calzada, es la presidenta de la Asociación de Librerías gijonesas. Recuerda que la entidad tuvo siempre como uno de sus principales objetivos la celebración de una Feria del Libro con las dimensiones y programa que tendrá la que se inaugurará en cuatro días.
-¿Qué supone para los libreros de Gijón la recuperación de la Feria del Libro?
-Pese a que no somos muchos, la Asociación de Librerías de Gijón estuvo durante años saliendo a la calle para que no se perdiera. Hemos estado ahí con lluvia y viento. Ahora tenemos el apoyo de la Fundación Municipal de Cultura, así que es muy importante que veintitrés librerías gijonesas podamos estar en la Feria del Libro. Queremos salir y vender para poder compensar, pero ya no se trata de eso: tendremos cuarenta casetas en el paseo de Begoña y seremos los protagonistas durante cuatro días. Gijón se merece una cita así.
-Estarán presentes casi todas las librerías gijonesas?
-Sí, somos una treintena, así que es muy importante para nosotros que estén representadas casi todas.
-¿Cuál es la situación del sector en Gijón?
-Los libros se siguen vendiendo. Cierran unas librerías, con bastante pena, y abren otras. Dos de las que tuvieron que echar el cierre fueron, precisamente, de las que más intentaron sacar adelante esta Feria. Gijón tiene muchas librerías y no se vende como hace años porque las nuevas tecnologías han tenido su impacto, pero a quien le gusta leer sigue queriendo tener el libro de papel en las manos. Si uno se fija en los autobuses y los trenes, la gente sigue yendo con su libro.
-Frente a lo que se decía de que el libro electrónico acabaría con el de papel, este último parece que se ha revalorizado?
-Así es. La gente que lee tira del electrónico por la capacidad de almacenamiento y porque en las casas hay cada vez menos espacio. Tengo clientes con su libro electrónico, pero que siguen comprando el de papel.
-¿Cómo ha vivido usted, desde una librería de barrio, esa revolución tecnológica?
-Se le da más importancia que incidencia real tiene. No niego que haya librerías que han sufrido ese impacto. Hablo por mí, que, además del libro, trabajo también todo tipo de papelería y regalo. Mis ventas han bajado quizás un poco, pero no de manera exagerada. La verdad es que creo que aún nos queda mucho libro de papel que vender.
-¿El paseo de Begoña es el emplazamiento adecuado?
-Sí, es un sitio clave de la ciudad y las estadísticas dicen que es uno de los lugares por los que más gente pasa. Es un sitio en el que, además, se hacen más ferias. Por ejemplo, las de artesanía. Hay espacios, asimismo, para los niños. Habrá bastantes casetas y una importante presencia de escritores. Como presidenta de los libreros, la verdad es que estoy muy contenta con la oferta que hacemos.
-¿Por qué no ha sido posible, durante todos estos años, poner de acuerdo a libreros, editores, etcétera, para hacer una Feria del Libro con la programación y dimensiones acordes a una ciudad como Gijón?
-Porque no hubo el apoyo municipal necesario. La Asociación de Libreros de Gijón nunca dudó en salir el 23 de abril, Día del Libro. Incluso llegamos a montar dos ferias, una en esa fecha y otra en junio, pero económicamente estábamos muy limitados. Que nos apoye la Fundación Municipal de Cultura, con un coste cero para nosotros, ha hecho que los libreros nos animemos a participar. Queremos que tenga continuidad. Todos los partidos han apoyado. Gijón se lo merece.
