La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los profes de 8 años de las Dominicas

El docente Nacho González expondrá en Milán un método de enseñanza que aplica con éxito en Cultura Asturiana basado en que la materia la preparan, exponen y evalúan los niños

El profesor Nacho González, con sus alumnos de Primaria. ÁNGEL GONZÁLEZ

De la necesidad nace el ingenio, dice el dicho. Y bien lo sabe Nacho González, profesor de Cultura Asturiana en el colegio Virgen Mediadora-Dominicas de Gijón. Este docente ha desarrollado un método educativo que le llevará esta semana -el próximo 15 de junio- al IV Congreso Internacional sobre la Educación, que se celebrará en la ciudad italiana de Milán. "Cuando me tocó dar la asignatura de Cultura Asturiana hace tres años no teníamos libro. Así que tuve que empezar a buscar cómo ingeniármelas para ver cómo hacía para poder ocupar hora y media a la semana con esta clase", explica Nacho González. De ahí surgió una propuesta metodológica que ya lleva tres años implantada en el centro escolar.

El método seguido por Nacho González lo lleva a cabo con una clase de 3º de Primaria, donde creó lo que se conoce como una comunidad de aprendizaje. "Cogí el temario oficial que publica el Boletín Oficial del Principado y de ahí saqué 26 temas", relata. Entonces, repartió esas unidades entre los 26 alumnos de su clase. "Cada niño nos hace una presentación de su tema. Para ello puede utilizar los medios que quiera", apunta el docente, que se muestra muy positivo después de los resultados obtenidos. Incluso Nacho González se sorprende de que "algunos alumnos me dicen que prefieren Cultura Asturiana antes que Educación Física, algo que no es muy habitual".

"Antes de comenzar su ponencia el alumno plantea tres preguntas a sus compañeros, pero no nos dice las soluciones. Después cada estudiante escucha las explicaciones y una vez que termina de hacer su ponencia podemos resolver las tres preguntas y entre toda la clase hacemos una autoevaluación", aclara el profesor quien también añade que una de las ventajas de este sistema es que "los críos saben perfectamente qué y cómo les vas a valorar".

Reconoce que el método "cada año funciona mejor y los resultados que se ven son formidables". Y de su calado da muestra el hecho de que además de haber sido admitido en el congreso italiano, esta propuesta ya ha sido expuesta en el SIMO (la feria de innovación educativa de Madrid), en varias instituciones como la Universidad Francisco de Ávila y otros colegios como el Patronato San José.

González destaca de la autoevaluación que los alumnos se muestran estrictos: "no puntúan a un amigo, sino lo que ha hecho". La crítica constructiva funciona muy bien entre los jóvenes, afirma este docente, y "si ven algo que no funciona o tienen que mejorar, ellos mismos lo dicen y detectan los errores".

La expresión oral es una de las facetas más desarrolladas por los pequeños estudiantes gracias a esta fórmula. Y son los propios alumnos quienes sugieren cómo mejorar a sus compañeros. "Si alguien habla muy bajo y muy rápido, o no se le entiende se lo dicen entre ellos", manifiesta González, al que precisamente le motiva el hecho de aportar algo en una de las debilidades del sistema educativo español donde, dice, "los niños no trabajan demasiado la expresión oral".

Los resultados alcanzados son tan buenos que incluso uno de sus alumnos ha dado una charla sobre Asturias en la Edad Moderna ante estudiantes de 4º de la ESO. "Está encantado. Con ocho años ha ido a una clase de niños de 16 a contarles algo que él había investigado y para ello él mismo había preparado un power-point", recuerda. González destaca que con su método de clase "adelantamos un montón de pasos porque no es lo mismo saber para un examen que tener que explicárselo a alguien. No es lo mismo saber que saber hacer".

Incluso cuenta la anécdota de uno de sus estudiantes, que viajó a Cardiff a ver la final de la Champions entre el Real Madrid y la Juventus y a la vuelta "nos trajo un montón de fotografías y nos explicó cómo había sido su viaje". "Llega un punto", según explica el docente, que "los ves con una soltura que no es normal en tercero de Primaria y no tienen timidez a la hora de hablar en público". Nacho González explica que al final del trimestre propone un examen tipo test. "La nota final se cuenta entre la media de los tres seguimientos a lo largo del curso, más la ponencia, y un portfolio que recopila todo lo que han hecho sus compañeros y está funcionando estupendamente", concluye. El método empleado por Nacho González es todo un éxito. "Es un cambio de rol del profesor total", sostienem y cada día es un nuevo capítulo. "Nunca sé lo que me van a contar los niños", añade.

Compartir el artículo

stats