La polémica generada por la instalación en Madrid de semáforos contra la discriminación no es nueva. Hace siete años en Gijón se vivió una situación similar con los semáforos "femeninos". Así lo contaba entonces LA NUEVA ESPAÑA.

Los peatones que transitan por El Coto cruzan desde hace semanas los pasos de cebra con faldas, pero sin ir a lo loco. La culpa la tiene el servicio de tráfico del Ayuntamiento, que ha decidido instalar en los cruces más peligrosos del barrio nuevos semáforos con ideogramas que tienen silueta de mujer. Una medida paritaria que iguala a Gijón con otras poblaciones españolas y europeas y que podría extenderse a distintas partes de la ciudad en poco tiempo.

Marisa Suárez esperaba a primera hora de la tarde de ayer a cruzar de acera en la intersección de las calles Quevedo y Esperanto. «Me parece una idea muy original, aunque lo que importa es el color de la figurita, no su sexo», bromeaba esta vecina de El Coto, cargada de bolsas de la compra. Tras un minuto y medio, el muñequito rojo con falda se apagó y cedió su protagonismo a otro verde, también con indumentaria femenina. «Vamos a hacer caso a la neña», comentó Suárez antes de retomar el paso.

En el cruce de las calles Feijoó y María Cristina, José Manuel Álvarez mantenía una opinión similar. «Sólo espero que los semáforos con mujeres salgan igual de baratos que los otros, porque si no me parece que es una forma más de tirar el dinero», aseguraba este comerciante, al que le costó percartarse de la nueva iconografía. «Me enteré cuando ya llevaban una semana funcionando porque me lo dijo un cliente», reconocía antes de concluir que «lo que importa es que eviten accidentes, no si el muñequín es varón, hembra o escocés».

El servicio de tráfico de la concejalía de Seguridad Ciudadana y Movilidad Urbana instaló los primeros semáforos con muñecos femeninos hace casi dos meses, aunque ahora ha extendido este tipo de señales por casi todo el barrio de El Coto. «Desde hacía mucho tiempo, habíamos solicitado al Ayuntamiento que colocara nuevos semáforos en varios cruces peligrosos, donde hemos tenido que lamentar atropellos por la velocidad a la que circulan los coches», asegura Óscar Piñera, presidente de la Asociación de Vecinos de Ceares-Coto-Viesques, que considera secundario «el género» de las luces. «No deja de ser una anécdota», apunta.

Sin embargo, Gijón se suma con esta idea al grupo de ciudades españolas que han decidido incluir iconos con arquetipos de mujeres en su señalización viaria, en sustitución de la tradicional, protagonizada por siluetas de apariencia masculina. El primer consistorio que rompió una lanza en favor de la igualdad en los cajetines de los semáforos fue el de la localidad madrileña de Fuenlabrada, hace ya más de tres años. El objetivo del gobierno local de este municipio, con alcalde socialista, es que la mitad de las señales lleven falda en «pocos años». Un objetivo similar al que se ha marcado el Ayuntamiento de Lugo, que hace más de dos años instaló semáforos paritarios en la ronda exterior que bordea la histórica muralla romana de la capital gallega.

«Todavía no sabemos cuántos semáforos de este tipo vamos a colocar, pero es probable que la cosa vaya a más», aseguró ayer una portavoz del área de Tráfico. Por lo que no es descartable que los gijoneses se tengan que acostumbrar en poco tiempo a cumplir las órdenes de figuritas con falda en rojo y verde cuando quieran cruzar la calle.