El gobierno de Foro no es el responsable de que importantes fondos artísticos de la ciudad sigan sin poder verse, al permanecer almacenados, conservados y custodiados en las naves de la antigua fábrica de cerámica Piti, en la parroquia de Leorio. Así lo aseguró ayer la alcaldesa, Carmen Moriyón, que relacionó esa situación con la "configuración de la Corporación" y con las consultas ciudadanas hechas por una empresa especializada para ver qué usos se dan al edificio de Tabacalera, en Cimavilla.

Pese las fuertes inversiones municipales tanto en el inmueble del antiguo convento y factoría tabaquera, en el barrio alto, como en la antigua Escuela de Comercio, en la calle de Tomás y Valiente, todo indica que esas más de cuatro mil piezas artistícas seguirán como están, sin espacio para su exposición permanente. La Alcaldesa quiso tomar distancias con una posición que tiene difícil explicación, más cuando el Ayuntamiento hará una inversión millonaria para recuperar dos edifcios que suman más de 33.000 metros cuadrados.

"Nosotros llevábamos en nuestro programa (el de Foro) un proyecto para Tabacalera que incluía el Museo de Gijón e industrias creativas; he sido una firme defensora de esa propuesta", explicó la Alcaldesa, para quien la correlación municipal de fuerzas hace inviable que gijoneses y visitantes puedan disfrutar de un importante patrimonio artístico acumulado durante años.

Las limitaciones espaciales del Museo Casa Natal Jovellanos, también en Cimavilla, donde se expone sólo una parte de los fondos artísticos municipales, han obligado a los responsables municipales han mantener lejos de la contemplación pública ese fondo de unas 4.400 piezas, aproximadamente.

"Todos esos fondos están catalogados", señaló la Alcaldesa. Ésta recordó que el Ayuntamiento realizó hace dos años una importante inversión de más de cien mil euros para crear una llamada "cámara blanca" con la que proteger en la citadas naves de Piti, por ejemplo, los fondos pictóricos más sensibles. Se trata de un recetáculo en el que, debido a sus controladas condiciones de humedad y temperatura, se asegura la conservación de las obras de arte. El aumento de las adquisiciones de piezas artísticas obligará no obstante, tarde o temprano, a adoptar algún tipo de alternativa.