"Si le veo le paro en el momento, y si no hubiese pasado nada le hubiésemos sancionado porque ponía en riesgo su integridad física y la del resto de trabajadores". El jefe del taller en la empresa Felguera Calderería Pesada aseguró ayer ante el juez que su empresa dispone de varios protocolos de seguridad y cursos de formación para todos sus trabajadores y que el accidente grave que afectó a un empleado "fue algo anormal, porque haciéndolo bien no tiene riesgo", aseguró.

La Fiscalía le acusa no obstante de un delito contra la vida, la salud de los trabajadores y de lesiones por imprudencia grave por los que solicita la pena de dos años y tres meses de prisión. A él y a otros dos acusados, a la responsable del servicio de prevención de la empresa y a su homólogo mancomunado de Duro Felguera, matriz de Felguera Calderería Pesada. El otro acusado, superior jerárquico del trabajador herido, sólo le imputan el delito de lesiones por imprudencia grave y una pena de un año y seis meses de cárcel.

El trabajador que resultó herido de gravedad, calderero de primera con doce años de experiencia, recibió un golpe en la cabeza por un movimiento brusco de una pieza cuando procedía a la retirada de bandas de rodadura.

Durante la sesión, las defensas señalaron que el trabajador ya había recibido la indemnización tras un acuerdo con acusados y empresa por lo que la Fiscalía retiró la multa por responsabilidad civil pretendida, de 435.000 euros, pero no la que solicita para la mutua, de 48.156,07 euros.