Quemando calorías. Así han despedido el curso escolar en el colegio Miguel de Cervantes, que ayer celebró su "I Duatlón y Milla cardioprotegida", un evento que ha puesto la guinda al "Programa de introducción al deporte y hábitos saludables" , un proyecto en el que el centro lleva trabajando a lo largo de todo el curso escolar.

En la actividad deportiva participó todo el colegio y muchas familias, y que además contó con varias madrinas y padrinos deportivos que acompañaron a los escolares en la carrera y ayudaron a los más pequeños. El ciclista Chechu Rubiera, lo atletas Marta Díez, Marcos Peón, Beatriz Álvarez y Carlos Mariscal, el ironman finisher y triatleta Jesús Rodil, y Luis Junquera y Sara Cueto, de la escuela de ciclismo Coque Uría. Una de las novedades en la prueba deportiva fue además la incorporación de un desfibrilador semiautomático, por lo que se trató de una prueba cardioprotegida "y el curso que viene se incorporarán los aparatos a las aulas", señaló la directora del centro, Geles García.

La idea del duatlón como actividad fin de curso surgió después de desarrollar todo el año el proyecto de biciescuela con todo el alumnado, desde primer a sexto curso de Primaria, "por lo que nos pareció que complementar la carrera de la milla con un recorrido en bicicleta de los más mayores era una idea magnífica para cerrar nuestro proyecto saludable" señalan. Así, partieron en bici desde el colegio a primera hora para completar en Las Mestas varias vueltas corriendo al circuito. Todo un éxito de participación y entusiasmo.

También el deporte copó las actividades de fin de curso en La Corolla, que dedicó su gala final a los hábitos de vida saludables y los valores olímpicos. Por cursos, los escolares pusieron en escena diferentes modalidades, desde el boxeo hasta la natación sincronizada, la equitación, el patinaje sobre hielo, la gimnasia rítmica, la esgrima o el tiro con arco, el ajedrez y el surf, que por primera vez será disciplina olímpica en Tokio en los Juegos Olímpicos del año 2020.

Y tras quemar energía, los alumnos del colegio Montedeva la repusieron, con un fin de curso gastronómico. Los alumnos se de despidieron de las aulas con una comida comunitaria en el centro.