"El pliego de condiciones permite poco margen para la imaginación". La expresión parecía erigirse como un dogma de fe durante la presentación de carteles de la feria de Begoña que se celebrará este mes de agosto, del 10 al 15, en El Bibio. Un ciclo plagado de figuras, las de siempre, con la excepción de Enrique Ponce, y si acaso Morante de la Puebla pero con la presentación en Gijón de la revolución del Perú Andrés Roca Rey y los regresos de Antonio Ferrera y Alberto López Simón. El resto de nombres acartelados ya trenzaron el paseíllo en El Bibio el año pasado. Repiten porque son figuras del toreo sí, pero porque tampoco queda otro remedio, también.

El porqué está en el pliego de condiciones que sirvió para sacar a concurso público el coso de la carretera de Villaviciosa a finales de 2015. Un pliego heredado de los que se elaboraron durante los mandatos socialistas. Igualito salvo por la fecha. Y si acaso una ligera subida del canon pero que, con la renuncia municipal a varios pases y entradas para cada festejo, sale a pre. Desde hace tiempo se venía exigiendo la inclusión de nueve toreros del grupo A en los carteles fruto del intervencionismo genético de muchos políticos y aficionados locales. Un requisito que en tiempos de bonanza, cuando al menos una veintena de matadores superaban holgadamente el número de festejos necesarios para pertenecer al grupo especial, era asumible porque el abanico era diverso. Luego la crisis y la falta de respuesta del sector produjeron una caída en números que impedía que saliesen las cuentas. La temporada 2013 se cerró con sólo cuatro toreros que cumplía el requisito -entonces 43 corridas- a los que se sumaron cuatro figuras voluntariamente. La feria de Begoña del 2014 contó entonces con dos dobles comparecencias (Talavante y Perera) para cumplir con la norma estipulada en el pliego de los nueve toreros.

Ante el descenso del número de festejos en toda España, se publicó el nuevo Convenio Nacional Taurino, en 2015, que rebajó de 43 a 37 el número de corridas necesarias para pertenecer al grupo especial. Pero ni con esas. El año pasado sólo diez matadores lograron la cifra mas ninguno solicitó su acceso voluntario. Diez toreros para nueve puestos. El descartado fue Enrique Ponce por unas pretensiones económicas al alza en las últimas temporadas según argumentó la empresa. Pero "las ferias, ferias son", que decía un viejo taurino y la Begoña de este año ya tiene sus carteles con los principales diestros.

La incontestable condición de máxima figura del toreo de "El Juli", la apuesta por la elegancia de José María Manzanares, el cenit de arte en el que camina Alejandro Talavante, la clarividencia gala de Sebastián Castella, el incontestable y puro valor de Roca Rey, la firmeza de López Simón, el suave y despacioso torero de Antonio Ferrera, la entrega de Juan José Padilla, la variedad de "El Fandi", el coraje de Perera o la vistosidad de Cayetano son los alicientes principales de esta feria de Begoña.

También visitarán Gijón Diego Ventura, la máxima figura del toreo a caballo de la historia, y Leonardo Hernández en la corrida de rejones. En la novillada están anunciados el novillero venezolano Jesús Enrique Colombo que conquistó Madrid este San Isidro y Ángel Sánchez que sabe lo que es abrir esa Puerta Grande. A Marcos le vale solo con el nombre para presentarse y una muleta cargada de futuro.

Por no hablar de las ganaderías. El regreso de Conde de Mayalde al que avalan muchos toros de vuelta al ruedo; Garcigrande, la mejor ganadería del momento; Sánchez Arjona que no le sale un toro feo ni por equivocación o Julio de la Puerta, con el bagaje de varios toros indultados en las últimas temporadas. Pero el principal triunfo es que El Bibio siga dando toros cada verano.