Militarizada estaba la Cruz Roja entonces y se condecoraba a dos oficiales del Cuerpo General de Tropas Sanitarias de la asamblea local de Gijón. Eran el comandante Miguel Sánchez Hidalgo y el capitán Tomás Montero Entrialgo, "como premio por los servicios prestados". Vemos ese día un anuncio de la Compañía Telefónica de España convocando unas oposiciones, 200 plazas, a "operadores técnicos de segunda", con un sueldo anual de 40.000 pesetas, más otro tanto al año por pagas extras y pluses.