"Si hay una fuente de agua contaminada que no se sabe de dónde viene, habrá que averiguarlo, porque entonces el problema es aún más grave" que si el afloramiento de aguas fecales a 400 metros de Peñarrubia se debiera a una rotura en el emisario submarino, que podría repararse. Así lo ve el concejal de Xixón Sí Puede, David Alonso, quien ayer hizo referencia a la hipótesis que barajan los responsables municipales, de que las emisiones estén relacionadas con la existencia de un acuífero bajo el lecho marino.

Se trata de una hipótesis basada en que en diversas partes de la costa asturiana existen acuíferos de agua dulce bajo el lecho marino, que antiguamente eran aprovechados por los marineros para abastecerse de agua, con la bajamar, sin tener que ir a tierra.

David Alonso, califica el asunto de "complejo" y está a la espera de que la EMA ofrezca información oficial en la reunión de su consejo de administración, que está previsto para el próximo tres de julio. La empresa contratada por la EMA para reparar el emisario lo inspeccionó por dentro con un robot-cámara y fuera con buzos, sin encontrar ninguna grieta ni fisura que explicase el afloramiento desvelado hace un año por Xixón Sí Puede.

Alonso recalcó que el principal problema del saneamiento gijonés y de su costa este es que las aguas se vierten al mar sin depurar. La entrada en funcionamiento de la depuradora construida en El Pisón, con una inversión de 36 millones de euros, fue bloqueada judicialmente. Podemos ha forzado la comparecencia en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de la Ministra Isabel García Tejerina, para que ofrezca una solución y considera que la misma no puede ser intentar legalizar la depuradora ya construida, advirtiendo que los abogados de los vecinos de El Pisón volverían a paralizar esa opción en los tribunales.

La ausencia de grietas en la inspección efectuada en el interior del emisario de Peñarrubia está causando cierto desconcierto ante el posible origen de esa fuga. Submarinistas que participaron en la grabación desvelada hace un año por Podemos apuntan que el agua salía a mucha presión y que a su juicio eran aguas fecales por los restos que esparcían. Plantean la posibilidad de que aunque el tubo no esté roto se haya aflojado una de las bridas que engarzan cada tramo del mismo, pero admiten que algo así debería de apreciarse en el visionado con el robot del interior del colector.