Manos Unidas, la entidad no gubernamental cuyo objetivo es ayudar a los países del tercer mundo para erradicar su pobreza, el pasado jueves organizó una merienda en el Hotel Asturias con el fin de recaudar fondos para un proyecto de construcción y equipamiento de 14 aulas de secundaria en Matola, un barrio marginal de Maputo, la capital de Mozambique. 400 alumnos esperan esta realización que les facilitará el acceso a estudios superiores. El coste del proyecto es de 110.000 euros.

Era la primera vez que Manos Unidas celebraba esta convocatoria, y sobre ella gravitaban las dudas de la respuesta del público. Pero la preocupación se despejó rápido, ya que a la merienda acudieron más de cien personas de variada edad. Todo un éxito que ha permitido sobrepasar el 10% por ciento del presupuesto del proyecto. La fiesta comenzó con un pequeño concierto del coro de la Alianza Francesa. Después de las palabras de salutación y agradecimiento pronunciadas por la organización, se sirvió la merienda. Contribuyeron al postre de la misma, con sus exquisitos dulces, las confiterías Balbona, La Playa, Dama y A Punto de Caramelo. Al final se sortearon tres cuadros, donados por colaboradores, con el número de la invitación. Manos Unidas, en sus 58 años de existencia, lleva en su haber una ingente labor humanitaria, caracterizada por la eficacia y la trasparencia. Cuenta con cientos de voluntarios que trabajan desinteresadamente, y sus socios aportan el 36 por ciento de su financiación. En la merienda todos los interesados se podía dar de alta como socio.